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B. MENÉNDEZ
Lunes, 27 de febrero 2017, 01:37
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Los 'peques' más competitivos pudieron probar ayer su ingenio en el Concurso de Disfraces de la Asociación de Vecinos 'El Hórreo', que celebró su trigésimo primera edición para consolidarse como una de las citas más concurridas del Antroxu. Quienes participan saben ya la exigencia para poder alzarse con uno de los múltiples trofeos que reciben los tres primeros clasificados en cada una de las cinco categorías, además de dos especiales al mejor disfraz y al más original.
Así, ayer en El Carbayedo se pudieron observar las propuestas más ingeniosas, fruto de muchas vueltas de cabeza para idearlas y otras tantas para llevarlas a cabo. Excepto en la de cadetes, donde la segunda y tercera posición quedaron desiertas, el resto de categorías premiaron la agudeza de los niños. No obstante, ningún participante se quedó sin su respectiva medalla conmemorativa.
En San Cristóbal, aunque no quisieron competir, se lo pasaron igual de bien durante el desfile en el que, pese a que se dejaron ver algunos adultos, los niños fueron los protagonistas indiscutibles. Entre los disfraces destacaba la gran variedad de superhéroes y otros personajes fantásticos. Finalmente, los más de cien vecinos que se citaron en la sede merendaron y bailaron hasta la noche.
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