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Y. DE LUIS
Jueves, 30 de marzo 2017, 08:58
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En el desarrollo de las fases de urbanización del Parque Empresarial Principado de Asturias ejecutadas hasta el momento las labores de descontaminación de los terrenos han sido mínimas. Sin embargo, la puesta en valor de los suelos de baterías de cok una vez cesen su actividad requerirá una fuerte inversión en descontaminación, según apuntan todas las previsiones técnicas que se manejan.
Un informe encargado en 1997 por CSI Planos y elaborado por las consultoras IMC, Grupo Interlab, IG Ingeniería y Geología, y Tystec, desgranaba las características de los suelos pertenecientes a la cabecera de la antigua Ensidesa en Avilés. Las ingenierías llevaron a cabo 139 sondeos en distintos puntos de lo que hoy es el PEPA y también de la zona de baterías de cok. De las muestras recogidas, en catorce de ellas se sobrepasaban los valores en materiales como arsénico, cobre, hidrocarburos aromáticos volátiles, hidrocarburos aromáticos policíclicos e hidrocarburos totales. Aunque se aclaraba que estas sustancias se presentaban principalmente en niveles medios y superficiales y sólo en caso de tres de las muestras tomadas se hallaban más profundos.
Con todo, la conclusión era que «se deduce en general que la presencia de contaminantes con concentraciones por encima de los niveles de intervención es mínima y de carácter puntual. Únicamente se aprecia cierta continuidad y extensión en la contaminación del suelo por hidrocarburos aromáticos hacia el extremo oeste de baterías de cok». Este tipo de hidrocarburos son antraceno, fluoranteno, benceno, etilbenceno, tolueno o criseno, entre otros.
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