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El plan permitirá recuperar parcialmente un tramo de la muralla medieval y liberar el ábside de la iglesia de San Antonio de Padua y la capilla de Los Alas.
Patrimonio da luz verde a la aprobación del Plan del Casco Histórico de Avilés

Patrimonio da luz verde a la aprobación del Plan del Casco Histórico de Avilés

El gobierno local someterá el documento a la votación del Pleno el próximo día 27

J. F. GALÁN

Sábado, 8 de abril 2017, 02:29

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El Plan Especial de Mejora y Reforma Interior del Casco Histórico ha recibido el visto bueno de Patrimonio y su aprobación provisional será sometida a votación en la sesión plenaria programada para el próximo día 27. Si, como cabe esperar, supera el trámite los siguientes pasos serían remitirlo a la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio del Principado (CUOTA) y de nuevo a Patrimonio, órgano igualmente dependiente de la administración autonómica, para finalmente someterse a la que ya sería la última y definitiva aprobación por parte del Pleno municipal. A partir de ese momento el Ayuntamiento tendría vía libre para comenzar a desarrollarlo.

El último tramo del largo proceso burocrático podría quedar resuelto «después del verano», según estimó ayer el concejal de Urbanismo, Luis Ramón Fernández Huerga. El edil calificó de «cambios técnicos no sustanciales que no afectan a los criterios ni soluciones del planeamiento inicial, sino que tienen que ver con indicaciones constructivas de detalle a tener en cuenta en el posterior desarrollo de algunas las unidades, fundamentalmente referidas a los estudios de detalle y a los procesos constructivos» las modificaciones introducidas por Patrimonio, tras el análisis de las quince alegaciones recibidas durante el período de exposición pública.

Unas, la mayoría, han sido rechazadas y otras solo parcialmente estimadas. Es el caso, por ejemplo, de las relativas al edificio del antiguo restaurante La Parra, antaño un almacén de sal, en la calle de Los Alfolíes, con la concesión de un ligero aumento en altura que permitirá a la propiedad construir dos plantas a lo largo de todo el inmueble, rematado con una cubierta inclinada.

Tal y como indica su nombre el objeto del plan es mejorar el casco histórico, posiblemente el de mayor valor de Asturias y el principal atractivo de la ciudad según las encuestas que recogen las opiniones de los turistas que la visitan. La piedra angular es recuperar parcialmente un tramo de la muralla medieval en el entorno de las calles de El Muelle en su confluencia con La Muralla, Los Alfolíes y Los Alas, de la capilla homónima y de la iglesia de San Antonio de Padua (antiguos padres Franciscanos), desnudando su ábside y abriendo un tránsito peatonal a su alrededor.

La actuación requiere que terrenos de propiedad privada pasen a ser de titularidad pública, traspaso que se realiza mediante compensaciones a sus propietarios, entre ellos el del antiguo restaurante La Parra. «La expropiación nunca ha sido la forma de actuar de este Ayuntamiento. Lejos de arreglar nada condenaría a la ruina a ese edificio a otros del mismo ámbito de actuación. Las cosas se resuelven generando oportunidades», señaló ayer Fernández Huerga.

Sus palabras pueden entenderse como una respuesta a Somos, que en sus alegaciones planteaba entre otros aspectos la expropiación de los ochenta metros cuadrados de terreno privado que se extienden tras el referido ábside y rechazaba la decisión del renunciar al 10% del aprovechamiento de las unidades de actuación.

De igual forma han sido desestimadas la práctica totalidad de las alegaciones presentadas por el Colegio de Arquitectos de Asturias, órgano que, tras mantenerse al margen durante los ocho años que han transcurrido desde los albores del plan, formuló en el último momento un exhaustivo pliego con referencia a distintas unidades de actuación. Así, solicitaba «evitar aparcamientos masivos al interior de la muralla, mayor claridad de cambios de aprovechamientos» o «evitar los estudios de detalle», entre otras cuestiones.

Sacar a la luz tramos de la muralla medieval y liberar el ábside de la iglesia de San Antonio de Padua son los dos aspectos más relevantes del plan, pero ni mucho menos los únicos. Recoge doce actuaciones en distintos puntos del casco histórico. Una de ellas de importante calado es rehabilitar la antigua casona de Carlos Lobo, el inmueble, también de titularidad privada, que se levanta entre la plaza homónima y las calles de Los Alfolíes y de Los Alas.

En este caso, y atendiendo a los informes de Patrimonio, el plan descarta construir buhardillas en su cubierta, como pretendía su propietario, a la vez que especifica que toda la carpintería exterior ha de ser de madera, reproduciendo las existentes en forma, dimensiones y secciones de los perfiles.

Años atrás el propietario del inmueble sopesó la posibilidad de habilitarlo como hotel, proyecto que podría recuperarse una vez que el plan de reforma quede aprobado de forma definitiva .

Otras actuaciones previstas en la misma zona perseguirían ordenar el primer tramo de la calle de Los Alas, obteniendo un equipamiento público vinculado al edificio de servicios múltiples del Principado, nueva edificación residencial y un aparcamiento público bajo rasante con acceso desde la calle de Jovellanos, ampliar la plaza de José Martín, conectándola con una edificación colindante, lo que también permitiría ampliar en ese tramo la sección de la calle de Los Alas, y comunicar el parque de El Muelle con el espacio posterior de la capilla de Los Alas, a día de hoy 'ciego'.

Rivero y Galiana

Ya en otros puntos de la ciudad el plan recoge abrir un nuevo pasaje de acceso al parque de Ferrera a la altura de los números 20-22 de la calle de Rivero, con el añadido de que el Jardín Francés pasaría de ser privado a espacio libre público. Según apuntó ayer Fernández Huerga, tal actuación también permitiría recuperar un edificio de propiedad municipal que se destinaría a vivienda pública.

También se prevé restaurar el edificio protegido situado en el número 22 de la calle de Galiana, desarrollar un equipamiento privado en la parcela del edificio protegido 'Los 7 Enanitos', en la calle de Palacio Valdés, concediendo un incremento de edificabilidad en la parte trasera del a parcela, eliminar, mediante el derribo de ruinas y la alineación de fachadas, el 'martillo' que se forma en el tramo de Marcos del Torniello comprendido entre los números 16 y 31, a la altura de la plaza del Carbayo, y rehabilitar los dos edificios, ambos en estado ruinoso, que ocupan la esquina de las calles Emile Robín y la avenida de Los Telares, la última actuación incorporada al plan.

Es un documento «realista y viable. Cuando hablamos de mejorar el patrimonio actuaciones que sean estéticamente buenas pero inviables en la práctica tienen un resultado completamente contrario al que se buscaba. Si queremos preservar el casco tenemos que procurar que tanto la iniciativa pública como la privada puedan actuar. Y lo hacemos a través de un instrumento urbanístico que mejora el casco histórico, genera espacios públicos para el interés general y permite oportunidades de inversión. Es lo que hemos hecho en este documento, y confiamos que tenga el respaldo del Pleno», concluyó Fernández Huerga.

La aprobación inicial había recibido el apoyo en el Pleno del Partido Popular, Ciudadanos e Izquierda Unida, y fue rechazada por Somos y Ganemos.

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