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BÁRBARA MENÉNDEZ
Domingo, 23 de abril 2017, 02:16
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Los avilesinos han demostrado siempre un especial interés por los temas navales y ayer, con la llegada del patrullero 'Serviola' a la ciudad, no fue una excepción. Desde primera hora de la tarde numerosos grupos de curiosos de todas las edades se sucedieron para visitar el buque, que hasta el próximo 30 de abril estará realizando labores de vigilancia marítima en aguas cantábricas. Las 49 personas que integran la tripulación -algunos asturianos- permanecerán atracadas en Avilés hasta mañana lunes, si bien hoy será la última oportunidad de conocer las instalaciones en horario de 11 a 13 y de 16 a 19.30 horas.
'Serviola', que entró a formar parte de la flota española en 1991, es el primero de cuatro 'hermanos' patrulleros. Junto a otros dos tiene su base en Ferrol (La Coruña), mientras que el último se sitúa en El Puerto de Santa María (Cádiz). Las características de la embarcación, de unas 1.200 toneladas y 68 metros de eslora, son ideales para pasar períodos muy prolongados en alta mar sin apoyo logístico. «Pese a no ser muy grandes, son navíos muy eficientes y de gran autonomía», apuntaba ayer Javier Garrote Cruz, segundo comandante del buque.
Los visitantes que se acercaron ayer pudieron conocer de primera mano las mismas instalaciones que unos meses atrás, de septiembre a diciembre de 2016, se desplegaron por la Costa Occidental de África y el Golfo de Guinea. Las labores llevadas a cabo durante este período fueron de vital importancia no solo para contribuir a la seguridad de la zona, donde los asaltos de piratas a mercantes están a la orden del día, sino también para mantener y proteger los intereses marítimos y económicos de España en estas aguas.
«De Nigeria por ejemplo provienen la mayor parte de nuestros recursos energéticos, por lo que es un área de gran interés para nosotros», explicaba Garrote. Ya en aguas españolas, el 'Serviola' vela igualmente por el cumplimiento de la legislación pesquera y lucha en colaboración con otras instituciones contra los tráficos ilícitos tanto de mercancías como de drogas y personas. «Por su posición estratégica, España depende mucho del comercio por vía marítima, por tanto hay que extremar la vigilancia», recordó.
El segundo comandante del buque confesó que en el Cantábrico tienen menos trabajo que por el Sur. «Allí se ven más irregularidades, mientras que en el Norte la gente respeta bastante las normativas», aseguró. Antes de proseguir todas estas ocupaciones y muchas más, la tripulación del 'Serviola' recibirá hoy por última vez a los avilesinos a bordo.
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