Borrar
Agentes de la Policía Local y efectivos de Bomberos de Asturias con base en Avilés, ayer en la plaza de España tras conocerse el escape.
El Principado abre una investigación por la «nube de gases ácidos» de ArcelorMittal en Avilés

El Principado abre una investigación por la «nube de gases ácidos» de ArcelorMittal en Avilés

Las emisiones provocadas por una avería en las baterías de cok causaron tos e irritación a los viandantes en varios puntos del casco urbano de Avilés

J. F. GALÁN

Martes, 25 de abril 2017, 02:53

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Un escape de «gases ácidos», según la propia empresa, de las baterías de cok de ArcelorMittal invadió a media tarde de ayer el centro urbano de Avilés y disparó toda las alarmas. Se olía, se veía, casi se mascaba, y provocaba tos e irritación de vías aéreas y garganta en cientos de personas que se encontraban en la calle, además de gran inquietud entre la población en general. Algunos corrieron a buscar cobijo a establecimientos o portales, otros se tapaban la boca con pañuelos y todos se preguntaban qué era aquello, cuánto duraría y sobre todo, qué efectos tendría sobre la salud.

Las centralitas de la Policía Local y del 112 comenzaron a hervir, y nadie sabía dar una respuesta. También recibieron numerosas llamadas los centros de salud, aunque, según fuentes policiales, solo una persona requirió de atención médica en uno de ellos, en El Quirinal, con un cuadro leve que no precisó mayores atenciones.

Todo terminó tan rápido como empezó. La nube se disipó unos quince minutos después de que fuese detectada, si bien el fuerte olor, «a química», como manifestaron muchos, tardó en disiparse definitivamente. De repente todo volvió a la normalidad, al menos de forma aparente. Numerosas personas preguntaron qué había pasado a los agentes de la Policía Local y a los efectivos de bomberos que se desplegaron en la plaza de España mientras miraban de reojo al helicóptero amarillo que sobrevolaba la zona. Poco podían hacer, salvo tratar de lanzar un mensaje tranquilizador sin excesivo convencimiento que tampoco convenció a muchos. «Todo indica a que fue un escape de benzol de Arcelor», decían.

La fuga procedía de las baterías de cok, sitas junto al Parque Empresarial Principado de Asturias, de una instalación del área de subproductos, según reconoció ArcelorMittal, que, al contrario que en otras ocasiones, ayer admitió los hechos sin tapujos. «Se ha liberado a la atmósfera una nube de gases ácidos que ha causado malestar, tos e irritaciones en vías áreas y garganta entre la población. Nada más ser detectada la instalación, un horno, se detuvo de forma inmediata y dejó emitir. La fuga duró unos diez minutos y estamos analizando su composición para determinar la posible toxicidad», manifestó un portavoz.

En la zona de subproductos se concentran alquitranes y gases que generan las baterías en el proceso de producción de cok, la principal materia prima en el proceso de producción de acero. Esos gases se neutralizan con ácido sulfúrico. Según el portavoz de ArcelorMittal, la sonda que indica si la concentración es la adecuada «no funcionó». Indicaba que sí cuando en realidad era que no, situación que dio paso a la fuga de gases ácidos.

Impulsada por el viento, la nube no tardó en llegar al centro urbano de Avilés. Llano Ponte, Ruiz Gómez, plaza de España, La Ferrería, parque de El Muelle, Rivero y adyacentes, parque de Ferrera, Álvarez Acebal, San Francisco, Galiana plaza de El Carbayedo..., hasta la avenida de San Agustín.

La Consejería de Medio Ambiente aseguraba a primera hora de la noche que la investigación ya está en marcha. La titular, Belén Fernández, «ha requerido al consejero delegado de la empresa una reunión urgente para aclarar los hechos, a la que deberían asistir, por parte de la factoría, los responsables de Medio Ambiente, Mantenimiento y Explotación», anunciaba. También precisa que la director general de Prevención y Control Ambiental, Elena Marañón, y la jefe del servicio responsable, Paz Orviz, «se encontraban inspeccionado las instalaciones antes de participar en la reunión», dando así a entender que estaba previsto celebrarla ayer mismo.

La consejería insiste en que «una vez obtenidos los resultados de la inspección y de las investigaciones iniciadas hoy, Medio Ambiente no descarta ninguna otra medida adicional o complementaria que pueda ser necesaria, incluida la remisión de los hechos a la Fiscalía de Medio Ambiente». Antes de permitir que la instalación de la que ayer manó la nube de gases ácidos vuelva a entrar en servicio exigirá a la empresa «garantías de que este incidente no se volverá a repetir».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios