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Las máquinas excavadoras comenzaron ayer a abrir el asfalto para la renovación de tuberías antes de abordar la reurbanización de la avenida de Santa Apolonia.
Las obras de Santa Apolonia comienzan con tráfico fluido e inquietud entre los comerciantes

Las obras de Santa Apolonia comienzan con tráfico fluido e inquietud entre los comerciantes

Los propietarios de los negocios confían en el revulsivo de la reurbanización, pero esperan que la duración de los trabajos no les afecte en las ventas

M. PICHEL

Martes, 16 de mayo 2017, 08:43

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La espera se terminó. Ayer dieron comienzo las obras de remodelación de la avenida de Santa Apolonia, que tendrán una duración de un año y supondrán la ansiada mejora de uno de los accesos más transitados a la villa, el proveniente de Las Vegas y Los Campos, enlazando con la antigua carretera a Oviedo, la AS 17. Se procedió a vallar las plazas de aparcamiento, que ya no podrán ser utilizadas, y al consiguiente estrechamiento transitorio de la calzada, que se dejará en seis metros. Los comerciantes de la zona aguardan con expectación, así como con preocupación cómo puede afectarles a las ventas en esta primera fase, y confían en que la mejora suponga, en cuanto terminen, un impulso a sus negocios, con el «necesario» lavado de cara al entorno.

La previsión para la duración total de las obras es de un año, aunque estas se realizarán por fases. La primera, la iniciada ayer, afecta al barrio de Villalegre, desde la intersección de Santa Apolonia con Francisco Legorburu hasta el cruce con las calles del Carmen, Rafael Suárez y Alonso de Ojeda. En total, unos 160 metros. De momento, no se ha visto afectado el tráfico. Los trabajos iniciales consisten en el estrechamiento de la calzada, lo que dejará un ancho útil de seis metros (tres para cada sentido), el acopio de materiales y vallado de las zonas de estacionamiento (el aviso de cierre previsto para ayer estaba listo desde el viernes, aunque al mediodía había coches aparcados). La propia Policía Local avilesina confirmó la ausencia de incidencias, y la fluidez fue la nota dominante en una calzada con una alta intensidad de rodadura, que ayer lucía un tanto más baja de lo habitual (desde el Ayuntamiento, con el anuncio de las obras, se aconseja el acceso a La Luz y Villalegre por la calle del Carmen, desde los Canapés).

Precisamente, la afectación al tráfico y al acceso peatonal en las aceras es una de las principales preocupaciones de los comerciantes (que echaron en falta «más información»), de este primer tramo de la calle, sobre todo los del lado con los números impares, el primero sobre el que se actuará, con la renovación de la red de saneamiento. Así opinaba Ana Prendes, de la peluquería Trenzado's, que resaltaba que una parte de su clientela se acerca «desde Arlós y Solís», por lo que la ausencia de aparcamiento inmediato les supondrá un contratiempo, «aunque pueden aparcar en Renfe», indica. Este aparcamiento cercano será uno de los más socorridos, a ojos de los propios comerciantes. «Lo que esperamos es que cause el menor trastorno posible, pero la verdad es que hacía falta, bienvenido sea», continuaba Ana. De la misma opinión, «una obra necesaria», son Jorge Álvarez e Irene Pequeño, de la Clínica Veterinaria Fauna, aunque él reconoce que llega en un momento clave, «porque los meses buenos son los de primavera-verano, cuando la gente sale más a la calle con sus mascotas». En su opinión, es pronto para sacar conclusiones: «En un mes veremos cómo estamos».

En el mismo tramo de acera se encuentra la clínica Salud Villalegre. Su propietaria, Nerea Mesa, espera que los inconvenientes inmediatos de la obra, «el ruido, la falta de aparcamiento», sean menores que las ventajas que presente a su terminación. En su caso, su clientela se acerca «a pie y en coche», por lo que espera no verse demasiado afectada.

Más abajo, ya casi en el cruce con Francisco Legorburu se encuentra Comercial Arango. «Si quitan acera, a ver cómo nos afecta para la carga del camión, tanto aquí, como enfrente, donde tenemos el almacén», explica su propietaria, Julia Ovies. Algo más escéptico se muestra Luis Miguel Muñoz, al frente de Central Óptica. «Ya solo la falta de aparcamiento va a causar mucho trastorno, aproximadamente el 30 por ciento de nuestro clientes llegan en coche -calcula-. Pero si es para mejorar...».

Los mayores trastornos llegarán cuando comiencen las excavaciones para mejorar el saneamiento y se levanten las aceras para renovar el pavimento con nuevas losetas.

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