El Ayuntamiento podrá gastar este año 2,7 millones de euros en inversiones sostenibles

Con ese dinero se podrán llevar a cabo un importante número de pequeñas obras de mantenimiento, conservación y mejora de infraestructuras, alumbrado, parques y jardines o inmuebles de servicio público. El gobierno local ya tiene previsto un amplio listado de posibilidades que pasan por mejoras en distintos colegios públicos, asfaltados de viales deteriorados, arreglos de caminos rurales, entre los que se encuentra el de Gaxín, actuaciones de eficiencia energética en la red de alumbrado y algunas obras en instalaciones deportivas. La lista es amplia, y entre las prioridades también se encuentra el arreglo de los tramos de calle de El Carbayedo entre Jiménez Díaz y la avenida de San Agustín o la reparación de la entrada y los generadores del polideportivo de La Magdalena.

Ahora, una vez que Intervención ha fijado la cantidad que podrá dedicarse a estos trabajos sostenibles, los proyectos aún deberán ser aprobados por el Pleno, algo para lo que antes habrá que negociarlos con alguna fuerza de la oposición con representación suficiente como para permitir a los socialistas lograr una mayoría. El año pasado, sin ir más lejos, el acuerdo se alcanzó con el partido popular, y permitió una inversión de alrededor de seis millones de euros, toda vez que a los 3,6 millones con cargo al remanente que correspondían en ese ejercicio, se añadió un crédito extraordinario.

Las negociaciones deberían comenzar en breve, ya que la intención del equipo de gobierno es llevar el plan definitivo para su debate y aprobación a la sesión plenaria del mes de octubre. Esto promete unas semanas intensas de conversaciones entre los grupos, porque a ese mismo Pleno está también previsto llevar las ordenanzas municipales, es decir, las tasas, impuestos y precios públicos para el próximo año.

Antes de eso el gobierno aún debe redefinir sus prioridades. El Ministerio ha impuesto dos cambios sustanciales con respecto a lo que venía siendo habitual en ejercicios anteriores, por una parte en la cuantía y por otra en el plazo. El ejecutivo local tenía previstos proyectos por un valor mayor del que finalmente el Gobierno central permitirá destinar a este tipo de inversiones, y deberá por tanto seleccionar las obras que considere más importantes.

Por otra parte, mientras que otros años se imponía que los trabajos debían ejecutarse completamente a lo largo del año en curso, en ese ejercicio, al haberse retrasado los trámites, el Ministerio permitirá que las obras se lleven a cabo también a lo largo del año que viene. Esto permitirá realizar obras más largas y complejas, lo que también supone un balón de oxígeno para la administración local.

Los proyectos, en todo caso, tendrán que ser consensuados y cerrados en las próximas semanas, en las que cada grupo deberá también exponer sus prioridades en la negociación.