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C. R. / R. D.
AVILÉS.
Sábado, 2 de diciembre 2017, 01:16
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El hombre acusado de haber allanado un hórreo e intentado abusar sexualmente de la mujer que lo tenía como residencia habitual ha sido condenado a un año de cárcel. La mitad de la condena se le impone por un delito de abuso sexual en grado de tentativa y los otros seis meses por allanamiento de morada. El juez ha dado por bueno el relato de los hechos ofrecido por la Fiscalía, aunque ha rebajado la pena con respecto a la petición que hacía el Ministerio Público, que solicitaba para el hombre un año y nueve meses de prisión.
La defensa, ejercida por un abogado de oficio, anuncia un recurso por considerar que hay algunos aspectos de la sentencia que deben ser revisados. En el juicio se solicitaba la absolución del acusado.
Los hechos ocurrieron el pasado mes de mayo, concretamente en la madrugada del día 29, un lunes. Entonces, sobre las seis de la mañana, el acusado accedió a través de la venta del hórreo y realizó algunos tocamientos a la mujer. Ella consiguió librarse del agresor y huir, pero él fue identificado.
Según relató la víctima durante el juicio, celebrado el pasado lunes, se encontraba dormida cuando oyó un ruido y vio una mano que intentaba abrir la ventana. La persona que trataba de acceder a su vivienda le habría dicho que estaba enamorado de ella y quería tener relaciones sexuales. «Tengo un juguete muy grande para ti», le espetó. Ante estas declaraciones, la mujer aseguró haber salido corriendo escaleras abajo para esconderse y, aunque él logró agarrarla de la ropa, ella consiguió zafarse y salir a la calle, dejándole encerrado dentro del hórreo.
La mujer llamó a la Policía Nacional y cuando los agentes llegaron a su domicilio se encontraron el hórreo vacío y a la víctima con su madre en el exterior. Durante el juicio aseguraron haber visto a alguien merodear por la zona mientras ellos tomaban declaración a la mujer. Intentó huir cuando vio a los policías, pero estos terminaron dándole caza y, cuando le preguntaron por el motivo de su presencia en el lugar, no fue capaz de dar ninguna explicación creíble. Desde aquel momento, la mujer abandonó el hórreo y se fue a vivir con su madre, aunque regresó al hórreo una vez que colocó rejas en las ventanas.
Durante el juicio, el hombre se acogió a su derecho a no declarar en el juicio celebrado el lunes en el Penal Número 2 de Avilés. La Fiscalía, que era la única acusación, solicitaba una pena de un año y nueve meses de prisión y pedía además inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y prohibición de acercarse a la víctima a menos de cien metros y comunicarse con ella por cualquier medio durante tres años.
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