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«Tenía que saber que el camión no se limpiaba ahí»

El acusado de un delito contra los trabajadores por el que afronta una petición de tres años de cárcel elude cualquier responsabilidad

c. r.

Lunes, 11 de junio 2018, 13:25

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J. L. O., el director facultativo de la empresa en la que en octubre de 2007 resultó herido de gravedad el conductor de un dúmper en una cantera del Alto del Praviano, ha eludido hoy cualquier responsabilidad en un accidente laboral que atribuyó a un error de la víctima. «Después de dos mil operaciones, con casi 900 limpiezas de trampilla y seis meses en la empresa tenía que saberlo (que la limpieza se hacía en la zona de mantenimiento y no en la de descarga). Va, aparca ahí y la lía», ha declarado hoy en la primera de las dos vistas orales celebradas en el Juzgado de lo Penal Número 2 de Avilés. El hombre se enfrenta a entre tres y dos años y medio de cárcel por un presunto delito contra los trabajadores en concurso con otro de lesiones o de homicidio imprudente, según cree la acusación particular, ejercida por Rafal Felgueroso.

En el banquillo de los acusados se sienta también el palista que al dar marcha atrás con su vehículo provocó que la caja del dúmper cuyas bisagras estaba limpiando el herido, hoy fallecido, se cerrara súbitamente, atrapando la pierna del compañero, que tuvo que ser amputada. El palista, al contrario de lo que al parecer dijo en su momento al autor del informe sobre el accidente, afirmó que sí miró hacia atrás «casi por inercia», después de haber recibido la comunicación por emisora interna de su compañero de que abandonaba la zona. Aparte, se activó el luz de marcha atrás de su pala y el sonido de la 'chicharra'.

En esta primera vista se trató de averiguar si existían disposiciones internas de seguridad, que al parecer no se entregaron a los dos organismos que elaboraron un informe del accidente (la Dirección General de Minas y a la Inspección Técnica de Trabajo) lo que lleva a pensar a la Fiscalía que se confeccionaron después, si las zonas en la cantera estaban señalizadas, si los trabajadores contaban con la formación adecuada y si la víctima murió años después como consecuencia de la amputación. Según el médico que declaró en el plenario, sí. Se trató de una infección «localizada acantonada» que derivó en una infección generalizada. «Es la muerte diferida más larga que he visto en mi vida», algo que ciertamente es «una cosa rara, no habitual».

La valoración de este doctor contradice la del informe forense, que apunta que la víctima falleció por una parada cardiorrespiratoria consecuencia de un proceso tumoral.

Por su parte, el perito de la Dirección General de Minas que investigó el accidente, aseguró que, aparte de dos infracciones de «carácter formal», descubrió que los trabajadores no habían realizado el examen específico para manejar la pala y el dúmper, respectivamente.

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