«Todas las instituciones deberían tomar medidas, también la Iglesia»

«En Asturias, viven algo más de medio millar de centenarios. Es un dato que refleja el envejecimiento en el que estamos. En Avilés los porcentajes son menores, pero es necesario actuar, que todas las organizaciones e instituciones adopten medidas para atender a la nueva realidad», apunta.

Así, destaca la falta de respuesta y parálisis de la Iglesia. «Es una de las organizaciones más afectadas por el envejecimiento y de las más acomodadas, de las que menos hace ante este contexto», indica. Parte de su reflexión se basa en su experiencia como creyente, ya que «cuando voy los domingos a misa, veo que soy de los más jóvenes. ¿Qué hará la Iglesia todo ese conjunto de mayores no estén?»

Incluso apunta que ya se aprecian en la sociedad algunas consecuencias de ese envejecimiento. «Los mayores han jugado un papel en la transmisión de la tradición, la identidad, los significados simbólicos, la religión. Todo eso se está perdiendo y vemos como los jóvenes de hoy tienen unos mitos y valores carentes de profundidad y de altura», indica. Con lo primero (la ausencia de la profundidad), Valbuena apunta a que la juventud proclama valores democráticos, solidarios, cívicos, «pero sin mucha consistencia, cuando se les rasca no saben que significan».

Respecto a falta de altura, Valbuena alude a que la tendencia mayoritaria en la juventud es la relación entre hombres, sin apenas planteamientos que tengan en cuenta la trascendencia, con el consiguiente vacío existencial.