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La calle Avilés ayer, aún cortada por obras. MARIETA
Reabre la calle Avilés mientras sigue en estudio el traslado de la marquesina

Reabre la calle Avilés mientras sigue en estudio el traslado de la marquesina

Los trabajos de auscultación sobre este singular elemento ya han finalizado, a la espera de que los ingenieros emitan su informe

RUTH ARIAS

AVILÉS.

Viernes, 1 de septiembre 2017, 02:22

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Después de más de un mes de cierre al tráfico, los vehículos pueden hoy volver a circular por la calle Avilés, donde ya han finalizándolas obras de construcción del nuevo colector de saneamiento. La normalidad volverá hoy a la zona, aunque solo de forma relativa, ya que prosiguen los trabajos de mejora en la avenida de Santa Apolonia, que ya han superado sus tres primeros meses.

Allí, en la calle Avilés, a lo largo de las últimas cinco semanas se ha instalado una tubería de ochocientos milímetros de diámetro que servirá para mejorar la evacuación de las aguas. Entré en funcionamiento hace alrededor de quince días y, desde entonces, recoge los vertidos provenientes del barrio de La Luz y también de la propia calle Santa Apolonia, para conducirlos hasta el colector interceptor del río Arlós.

La mayor capacidad de la nueva tubería resolverá los problemas de insuficiencia de capacidad hidráulica que, en los días de intensas lluvias, se producían sobre todo en el cruce de las calles Santa Cecilia y Avilés con Santa Apolonia.

Las obras de reurbanización de esta última vía, incluidas dentro del «plan de mejora e integración en la trama urbana de los principales accesos a Avilés» comenzaron a principios de verano y se prevé que se prolonguen aún durante otros nueve meses más. Ha concluido ya la primera de las fases en la que, además de actuar sobre la red de colectores que recogen las aguas residuales de los edificios y las pluviales entre Santa Cecilia y Ave María y El Ráfaga y Francisco Legorburu y el de la calle Avilés, se ha renovado toda la red de abastecimiento de agua potable, así como las de alumbrado y comunicaciones.

Solo queda pendiente un tramo dieciocho metros de colector de la calle Santa Cecilia y finalizar la actuación en el saneamiento de José Maribona y el camino de La estación. Y ya se ha iniciado la pavimentación de las aceras y bordillos, que ha comenzado por los números impares del tramo de la avenida entre Francisco Legorburu y Rafael Suárez.

En la actualidad, se actúa en La Rocica, donde está previsto construir una glorieta que sustituirá al actual cruce. Urge, pues, conocer el resultado de los estudios encargados para averiguar si es posible trasladar la emblemática marquesina, que se podría mover a la calle Monte Viso.

La marquesina

De momento ya se han realizado los ensayos y trabajos de auscultación necesarios para analizar el tipo de cimentación de la marquesina, los espesores de hormigón y el estado de las armaduras. También se han llevado a cabo calicatas para descubrir la cimentación. Ahora, pues, solo está pendiente que los técnicos encargados del estudio elaboren el informe sobre la posibilidad de traslado.

A principios del año pasado, el gobierno local planteó la primera consulta popular, precisamente sobre las obras en Santa Apolonia. Los vecinos podían elegir si querían una glorieta o mantener el actual cruce. La glorieta implicaba actuar sobre la marquesina, y lo que se planteaba era reconstruirla en las inmediaciones de la zona.

Posteriomente, y con la decisión ya tomada, un movimiento ciudadano encabezado por el Club Popular de Cultura de Llaranes, al que se fueron sumando otros colectivos y también grupos políticos, comenzó a reclamar que se mantuviera este elemento distintivo de la zona, esgrimiendo su singularidad y su valor patrimonial. Llegados a este punto, el gobierno encargó un estudio, que es el que ahora se está llevando a cabo, para averiguar si la marquesina podría trasladarse en lugar de derribarse y reconstruirse.

De modificar la planificación original, las obras de la avenida, que suponen una inversión de 2,15 millones de euros, podrían retrasarse, cosa que no ha sucedido hasta la fecha, ya que todo marcha según el calendario fijado.

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