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Daniel González y Sonia Castrillón se dieron ayer 155 besos en la ermita de La Luz. MARIETA

Récord de besos en La Luz

El puchero de Daniel González y Sonia Castrillón se rompió en 155 trozos

EVA FANJUL

AVILÉS.

Miércoles, 23 de mayo 2018, 04:04

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Sonia Castrillón y Daniel González se dieron ayer 155 besos, uno por cada trozo desprendido del puchero roto, tal y como manda la tradición del Rito del Beso. Una celebración que cada año protagonizan una pareja de novios junto al crucero de la ermita de La Luz y que cierran las fiestas de El Puchero de Villalegre.

A penas unos minutos antes, a las una y veinte de la tarde se produjo el momento de mayor emoción de la ceremonia cuando el novio, tras compartir con su prometida la leche presa del puchero, estrelló el recipiente contra el crucero de la ermita. Daniel González lo hizo con tal ímpetu que los fragmentos de barro salieron disparados en todas direcciones y más de uno se afanó en recogerlos para ayudar a la pareja a no perder ni uno solo en su recuento.

La expectación aumentaba a medida que se contaban el número de trozos recogidos. La confirmación de que eran nada menos que 155 pedazos arrancó el aplauso de los presentes y produjo una enorme alegría a los novios. Sonia y Daniel acudieron a la ceremonia acompañados de su hija de dos años y medio sus padres, familiares y amigos. La pareja, que reside en el barrio de La Luz, tiene previsto contraer matrimonio el 15 de julio. «Ha sido algo muy especial y emocionante, lo hemos vivido con mucha ilusión y se lo recomendamos a cualquier otra pareja», explicaba emocionada la novia Sonia Castrillón.

La cifra de este año batió el máximo récord de 130 fragmentos, alcanzado en 2016 y revalidado en 2017. Sin duda Daniel González ha dejado el listón muy alto, y el próximo protagonista del rito del beso no lo tendrá fácil para batir esta marca. «Lo lancé con ganas y estoy muy contento con el récord y con la fiesta que, para mí que soy aquí de siempre, es de las mejores fiestas de Avilés», aseguró el novio Daniel González.

Para los miembros de la Asociación de Vecinos El Marapico de Versalles, que organiza las fiestas de el Puchero, el de ayer fue «un día perfecto por todo: el récord del Beso, la visita del arzobispo, el buen tiempo y aunque no hubo menos gente que otros años, pensamos no puedo salir mejor», manifestó Patricia Leyva, la presidenta de la asociación vecinal.

El arzobispo, cofrade de honor

Antes del rito se celebró una eucaristía en el exterior del templo, que este año ha estado presidida por el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes. Durante la misa la hermandad de Nuestra Señora de La Luz le hizo entrega de la medalla de cofrade de honor al arzobispo de Oviedo.

En el oficio religioso participaron representantes de ocho agrupaciones de la Junta de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de Avilés, que también formaron parte de la posterior procesión alrededor de la ermita. La misa estuvo cantada por la Coral Casino de Villalegre y contó con la música de la banda de gaitas de Corvera.

El buen tiempo ayudó a que la fiesta fuese completa con los alrededores de la ermita de La Luz llenos de gente. De este modo se ha puesto el broche de oro a unas celebraciones que comenzaron el pasado viernes y que a lo largo del fin de semana han ofrecido gastronomía, actividades de animación infantil, magia, deporte y, sobre todo, mucha música. Media docena de conciertos y una verbena protagonizada por el Grupo da Silva el sábado, han amenizado las fiestas, en las que también las motos han tenido un destacado papel. El domingo se organizó una quedada solidaria motera en beneficio de la asociación Galbán, para la que también parte del dinero recaudada en la comida popular celebrada el mismo domingo y que congregó a 1.200 personas.

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