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C. R. / R. M.
OVIEDO.
Viernes, 15 de diciembre 2017, 02:05
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El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, reafirmó ayer a la alcaldesa Mariví Monteserín su compromiso de presentar antes de final de año el estudio para la integración del ferrocarril en Avilés. La regidora tuvo ocasión de confirmar este punto durante la presentación de Plan de Cercanías ferroviarias para Asturias en Oviedo, a la que asistieron el alcalde de Oviedo y el concejal de Urbanismo de Gijón, Fernando Couto, respectivamente.
El ministro había alcanzado tal compromiso durante la firma, el pasado mes de septiembre en el Ayuntamiento, del convenio que desbloqueó la construcción de los enlaces al Parque Empresarial Principado de Asturias. Entonces, aseguró que se presentaría antes de fin de año una propuesta para eliminar la barrera ferroviaria tomando como base la alternativa presentada por el Ayuntamiento, que recupera la idea del soterramiento.
«Hemos trabajado muy intensamente y antes de que concluya el año presentaron el estudio de lo que puede ser la propuesta definitiva», aseveró.
La propuesta municipal plantea soterrar a doce metros de profundidad las vías de Renfe y FEVE en un tramo de 1.300 metros, entre el centro de salud de Llano Ponte y la calle de Demetria Suárez, y dibuja en la intersección de la avenida de Gijón y la calle de El Muelle una estación intermodal conjunta para ambos operadores ferroviarios y autobuses. Llevarla a efecto requeriría desviar del cauce del río Tuluergo, subterráneo, en un tramo de unos 750 metros de longitud, desde el parque del Muelle hasta la travesía del Yunque, a cuya altura terminaría vertiendo sus aguas a la ría.
El Ministerio de Fomento estudia este proyecto, que consideró ya en septiembre «una buena base», desde hace algunos meses. Sin embargo, De la Serna advirtió en aquella ocasión que habría que modificar una serie de cuestiones técnicas encaminadas a «integrar el saneamiento y otros servicios afectados y a la posibilidad de salvar el encauzamiento» del río Tuluergo que, según la propuesta municipal discurriría a través de un túnel paralelo al de las vías hasta su nueva desembocadura, a la altura de la Travesía del Yunque. El ministro también adelantó que igualmente afectaría a la futura estación intermodal, sin precisar en qué medida. Un vez redefinido, el proyecto sería analizado por un grupo de trabajo, integrado por ambas administraciones.
Aquel compromiso satisfizo a la corporación local por la manifiesta predisposición del ministro a estudiarlo y darle una solución. El propio De la Serna mostró su convencimiento de que el soterramiento puede ser una realidad. «Este es el escenario en el que estamos trabajando y con el que podemos realmente avanzar en esa solución definitiva para la integración de las vías, tan importante para la ciudad de Avilés, y no solo por lo que se refiere a la propia traza ferroviaria, también de cara a facilitar la accesibilidad a otros proyectos industriales importantes para la ciudad», señaló entonces.
Otra de las inquietudes que se le plantearon a De la Serna durante aquella primera visita a Avilés como ministro fue el trazado de la Ronda Norte, enquistado por las discrepancias entre los administraciones locales de Avilés y Castrillón. Ayer, transmitió que aún no había visto la alternativa a los planes puestos sobre la mesa. «Todavía no hemos recibido una propuesta. Nos consta que el gobierno regional y el Ayuntamiento están trabajando en varias alternativas y estamos esperando a que nos lo presenten», explicó. El Principado matizó después que, efectivamente, se le presentará una «solución» trabajada y consensuada entre la administración regional y el Ayuntamiento de Avilés.
Técnicos de ambas administraciones han mantenido varias reuniones a lo largo de estos mes con los técnicos del Ministerio de Fomento para «afinar las propuestas antes de aportar un nuevo proyecto», según explicó a finales de noviembre el consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra.
Eso sí, no desveló nada acerca de las ideas en la que trabajan aunque sí reiteró, tal y como ya se había anunciado, que «se está buscando una propuesta que no tenga objeciones por ninguna de las partes, que sea la mejor». Hizo hincapié en que «lo más probable es que sea necesario firmar un nuevo protocolo para dar salida al proyecto. Un documento que estamos abiertos a negociar con todos». Esta era, precisamente, una de las peticiones del Ayuntamiento de Castrillón, que había saboteado repetidamente el proyecto al considerar dañados los intereses del concejo.
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