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El prestigioso escritor irlandés John Banville durante la entrevista concedida a la Agencia Efe en la que ha hablado de su primera novela negra, "El secreto de Christine", una historia ambientada en los años cincuenta entre Dublín y Boston para la que ha adoptado el seudónimo de Benjamin Black. EFE
«La imaginación es nuestra herramienta más poderosa»

«La imaginación es nuestra herramienta más poderosa»

Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2014

Miguel Rojo

Jueves, 14 de junio 2018, 16:43

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John Banville (Wexford, Irlanda, 1945) es Benjamin Black, pero no exactamente. Sus dos formas de entender la literatura, una preciosista y delicada, otra más cercana a la oscuridad de la novela negra, le han servido para obtener el Premio Príncipe de Asturias de las Letras. A los pocos minutos de saberse laureado, explicaba a EL COMERCIO que se veía incapaz de separar su verdadero yo de su alter ego, porque «ambos se complementan» y le han servido para poder reflejar la vida sobre el papel «desde dos puntos de vista diferentes», pero también para liberar sus inquietudes, sus miedos y, sobre todo, su inagotable torrente intelectual.

-¿Cómo se siente al recibir la noticia del Príncipe de las Letras?

-Siempre es un placer recibir un premio, y más cuando viene de un gran país europeo como España, un país con una tradición cultural y literaria universal. Un premio desde el hogar de Cervantes, el padre de la novela moderna, siempre es bien recibido. Estoy muy honrado de recibir el premio y muy orgulloso de que mi nombre se sume a la larga lista de grandes escritores que lo han recibido. Además, este año no lo entregará el Príncipe, sino el Rey de España.

-El jurado destaca tanto la «inteligente, honda y original creación novelesca» de Banville como la de su otro yo, Benjamin Black, por sus «turbadoras y críticas novelas policiacas». ¿Cómo entiende usted esos dos aspectos de su creación?

-Benjamin Black es el artesano de la escritura, hace trabajos manufacturados, y es muy bueno en ello. Estoy muy orgulloso de su trabajo. Banville, sin embargo, procura hacer obras de arte. Es él el que trata de reflejar el mundo en un sentido más amplio, evocar el sentido de la vida evocando lo bello y lo menos bello, buscando los vínculos entre la luz y la oscuridad que conforman nuestra existencia. Black se fija más en la parte cruel y atormentada. Aún así, son dos formas de escribir que necesitaba liberar, por lo que estoy muy feliz de hacer las cosas como las hago.

-Usted es un apasionado del arte. ¿Afronta el proceso de creación como un pintor se enfrenta a un lienzo?

-Una de las tareas del artista es precisamente reflejar el mundo tal y como es, así que en la literatura, si se busca conseguir una obra de arte, hay que intentar crear universos que se acerquen lo más posible a la realidad.

-¿Es entonces la vida misma su principal fuente de inspiración o lo es la imaginación?

-La imaginación siempre es nuestra herramienta más poderosa.

-En ocasiones se lamenta de los errores cometidos en su país, de cómo era la vida antes en Irlanda. ¿Qué ha cambiado desde que usted era un niño hasta ahora?

-Irlanda ha mejorado mucho. El poder de la Iglesia se ha roto. Cuando yo era un niño estábamos totalmente controlados por la Iglesia, no teníamos libertad. Ahora la tenemos. Lo que sucede es que el ser humano, cuando aún no la conoce, tiene verdadero miedo a la libertad, pues supone que en vez de dejar que otros decidan por nosotros somos nosotros los que tenemos que regir nuestro destino. Cuando eres libre, tienes que tomar decisiones, y eso siempre es complicado.

-Aún así, hay una enorme crisis que puede restar algunas libertades a la sociedad y al individuo.

-La situación mundial es complicada, pero se trata solo de un problema económico. Está claro que tendremos que gastar el dinero con más mesura que como lo hemos hecho hasta ahora, tanto en los países del Sur de Europa como en Irlanda. Pero, como digo, se trata solo de dinero. Los Premios Príncipe de Asturias son uno de los ejemplos de que hay otras cosas más importantes, tratan de demostrarnos que la cultura, la investigación o el arte son más valiosos que el dinero, son más perdurables. Lo que no quita que haya gente que lo esté pasando mal y haya que ayudarles.

-¿Vendrá a Asturias a recibir el premio en octubre?

-Nunca he estado en Asturias, así que estaré encantado de visitar Oviedo para recibir el premio. Conozco Bilbao, Santander, León, pero no Asturias. Mi querido amigo Seamus Heaney me hablaba de esa tierra. Como sabéis, tenía una relación muy especial con ella, y ahora, gracias a este premio, yo también empezaré a tenerla.

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