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Dos operarios cuelgan el cuadro de Paul Gauguin 'Nafea faa ipoipo'.
El cuadro más caro de la historia cuelga desde hoy en el Reina Sofía

El cuadro más caro de la historia cuelga desde hoy en el Reina Sofía

El museo exhibe '¿Cuándo te casarás?', el óleo por el que Catar pagó 263 millones

Miguel Lorenci

Viernes, 3 de julio 2015, 19:11

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No hay manera de que Ruedi Staechelin, el penúltimo propietario del óleo de Paul Gauguin 'Nafea faa ipoipo' (¿Cuándo te casarás?) confirme que se trata del cuadro más caro de la historia. Reconoce que el lienzo tiene nuevo dueño, pero ha blindado su silencio por contrato y no dirá a quién se lo ha vendido ni por cuánto. Pero el fiable New York Times filtró que la tela se vendió por 300 millones de dólares (263,3 millones de euros) y que su destino final es Catar. «¿Quién puede asegurar que es el cuadro más caro de mundo cuando estamos aquí, en la casa del 'Guernica', que es mucho más valioso?» lanzó balones fuera el risueño señor Staechellin cuando la legendaria tela pintada por Paul Gauguin en 1892 colgaba ya en las salas del Reina Sofía bajo una inusitada expectación.

«Disfruten de la pintura y no la vean como una pila de millones. Es arte, una pintura maravillosa, no especulación. Si han venido a ver la pintura más cara de la historia se han equivocado», aseguró el coleccionista suizo tras soportar una andanada de flashes más propia de un 'crack' del fútbol o de una estrella de Hollywood. «Estoy feliz por ver junta nuestra colección aquí, pero triste porque nos despedimos de la obra de Gauguin» confesó Staechelin acompañado por su esposa.

'Nafea faa ipoipo' brillará en el museo madrileño hasta el 14 de septiembre, dentro de la exposición de las colecciones del Kuntsmuseum de Basilea que acoge el Reina Sofía. '¿Cuándo te casarás?' es la joya de la muestra que reúne lo mejor de las colecciones y Rudolf Staechelin e Im Obersteg, con obras maestras de Picasso, Van Gogh, Renoir o Chagall, y que estarán de gira mientras se reforma el museo suizo.

Viene de la fundación Beyeler donde la visitaron 370.000 personas, récord para la institución Suiza, y viajará a la colección Phillips de Washignton, donde se exhibirá hasta el 10 de enero. Está gira se comprometió antes de la histórica venta. Una transacción que supera en 50 millones a la de 'Los jugadores de cartas' de Cézanne, adquirido también por la Autoridad de los Museos de Catar.

Hace poco se constituyó el trust familiar Rudolf Staechelin bajo la legislación neoyorquina que autorizó la venta del Gauguin. «El cuadro está vendido, pero no puedo decir por cuánto ni a quién, aunque seguro que pronto se sabrá quién lo ha comprado» ironizaba Rudolf Stacheli.

Es nieto del coleccionista del mismo nombre que compró la obra en 1917. Vela por la fabulosa colección familiar desde que tenía 25 años y su padre falleció en un trágico accidente aéreo, años después de que su abuelo se arruinara debido a otro trágico siniestro aeronáutico y tuviera que vender varios cuadros de su colección, entre ellos magníficas obras de Picasso como 'Los dos hermanos' y 'Arlequín sentado', que acoge estos días el Museo del Prado.

Trayecto

El valioso cuadro de Gauguin llegó el miércoles de Basilea. Salió el lunes de Suiza en un camión de la compañía SIT e hizo noche el martes en un almacén seguro de Barcelona. Con dos conductores y custodiado por un correo de la fundación suiza y bajo excepcionales medidas de seguridad, llegó a Madrid en la tarde del miércoles y pasó 24 horas de aclimatación en el museo. Se desembaló el jueves y se subió del almacén a la sala de la cuarta planta en la que se colgó este viernes ante un enjambre de cámaras y televisiones de medio mundo. Está junto a 'Paisaje con tejado rojo' (1885), otra de las pinturas de Gauguin de la misma colección suiza.

Paul Gauguin pintó 'Nafea faa ipoipo' en su primer viaje a Tahití en busca del paraíso y huyendo de su antigua vida como agente de bolsa y padre de familia numerosa. Forma parte de una apreciada serie de lienzos que tituló con preguntas. Pintó Gauguin a dos jóvenes tahitianas que conversan, una de ellas Tehamana, una adolescente de 13 años con la que se casó. Dicen los críticos que esta obra maestra es la respuesta del Gauguin a la 'Olimpia' de Manet.

Expuesta en 1893 en la Galería Paul Durand-Ruel, nadie pagó los 1.500 francos suizos que se pedían por la tela. Tampoco halló comprador cuando salió a subasta por 500 francos en 1895. El abuelo de Stachelin adquirió por 18.000 francos suizos una obra que en 1981 se tasó en 6 millones de francos suizos.

Staechelin no tiene ninguna duda sobre la seguridad del Reina Sofía, que no descarta reforzarla en función de la 'presión' de los visitantes. No se han tomado medidas «distintas a las habituales» según Manuel Borja-Villel, director del museo, que cree «suficientes» las cámaras y el vigilante de sala que custodia la tela.

Tampoco se ha incrementado el valor del seguro tras la venta del cuadro. La garantía del Estado se hizo cargo de práctica totalidad de los seguros, que se aproxima a los 1.600 millones de euros por un 'paquete' que cubre los diez 'picassos' que están en la sala central del Prado y las 166 obras que acoge el Reina Sofía.

Futuro incierto

«El arte perdura en el tiempo, pero las colecciones privada no» asegura Stachelin, que tiene un hijo y una nieta, y que no oculta las serias diferencias que tiene con el Kunstmuseum de Basilea y que podrían precipitar la salida de su colección hacia un nuevo destino. «Estoy abierto a volver a Basilea aunque es cierto que hay problemas con el museo, de modo que no sé qué pasará cuando termine la exposición de Washington». «Quizá no sea el momento de tener todos los huevos en la misma cesta» reflexionó en voz alta.

Reconoce que vendió el cuadro de Gauguin «por falta de dinero, pero no por especulación, ya que no esperamos el momento más propicio del mercado». Asegura que recibe ofertas de compra sin cesar pero que no habrá más ventas, al menos a corto plazo. «No necesito más dinero por ahora. No tengo yates ni novias con gustos caros. Es cierto que estamos tres personas en el trust, pero mi opinión tiene mucho peso» dijo bajo la atenta mirada de su esposa.

«El valor simbólico y el de mercado no siempre coinciden» aseguraba un también risueño Borja-Villel muy consciente de que Gauguin atraerá visitas en masa a su museo, que en lo que va de año lleva 1,6 millones de visitantes, 300.000 más que el mismo periodo del año pasado.

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