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Un visitante contempla una de las obras de la muestra.
El Bosco vuelve a casa

El Bosco vuelve a casa

El museo de Bolduque reúne una veintena de pinturas en el V centenario del pintor

Miguel Lorenci

Domingo, 14 de febrero 2016, 07:18

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El Bosco vuelve a casa. Quinientos años después de su muerte, el enigmático embrujo de su pintura cautiva más que nunca y brilla en la ciudad que le vio nacer. En neerlandés 's-Hertogenbosch o Den Bosch, Bolduque en castellano, abre una muestra para la historia con 36 de los apenas cuarenta boscos certificados que se conservan en todo el mundo entre tablas (24) y dibujos (20). Un regalo para los sentidos del inagotable y talento del genial artista flamenco, bisagra entre el medievo y la modernidad. Dos de las obras son de recentísima atribución y todas tienen denominación de origen. La autoría de Jheronimus Bosch (hacia 1450-1516) está certificada por los mismos especialistas que tras un polémico estudio de seis años han retirado la atribución a tres de los seis boscos que atesora el Prado.

Visiones de un genio reúne 17 pinturas y 19 dibujos de la mano del genio medieval que mejor pintó el pecado, en un surreal y seductor juego entre paraísos e infiernos. Hay cuatro trípticos y otros tantos paneles pintados por ambas caras. Se muestran siete tablas realizadas en su taller o por notables imitadores que se exhiben junto a otras 70 obras de alma boschiana de los siglos XV y XVI. Aunque el Prado batirá récord a partir del 31 de mayo con su gran muestra del centenario, nunca antes se habían reunido tantas obras del Bosco. Las exhibe con orgullo el Museo del Norte de Brabante en la ciudad donde fueron concebidas y elaboradas hace cinco siglos, pero que no conserva una sola obra de su hijo más universal. Es además la primera presentación al público de nueve obras -que suman doce paneles- especialmente restauradas para el año del Bosco. Una de ellas es Las Tentaciones de San Antonio, de la Fundación Getty, incorporada al catálogo recientemente y que se exhibe por primer vez con su flamante atribución bosquiana. Como el dibujo Paisaje infernal, salvado del anonimato de una colección particular.

Nunca se habían conseguido tantos y tan notables préstamos del Bosco. El Museo del Prado, con la mejor colección de boscos del mundo, ha prestado El carro del heno. El Louvre hace lo propio con La nave de los locos. Y de la veneciana Gallerie dellAccademia llegan las cuatro piezas de las Visiones del más allá. Hay otras obras magistrales procedentes de museos como el Boijmans Van Beuningen de Rotterdam, del Metropolitan de Nueva York o del Lázaro Galdiano de Madrid. Es una oportunidad excepcional para disfrutar del lenguaje visual que culminó en El jardín de las Delicias, como prueban las 90.000 entradas en la venta anticipada. La inaugura mañana el rey Guillermo Alejandro de Holanda.

Por temas

Las obras, casi todas protegidas con cristal blindado, se distribuyen temáticamente en seis secciones: El peregrinaje de la vida, El Bosco en Bolduque, La vida de Cristo, El Bosco como dibujante, Los santos y El fin de los tiempos. Monstruos, diablillos, ángeles y santos, engendros de toda índole, pueblan los dibujos y tablas del Bosco, que tras su muerte se haría universal en España. Su singularísima obra, repleta de ilusiones y alucinaciones, monstruos, infiernos y parajes celestiales, aborda de forma inimitable los grandes temas de su tiempo: la seducción, el pecado y la expiación.

Fueron realizadas alrededor de 1500, en plena transición de la Edad Media al Renacimiento, y reflejan de modo tan enigmático como original los temores del ser humano, su relación con su entorno y su creador. Precursor más que temprano del surrealismo, adorado por Dalí y compañía, su genio conformó mundos imposibles que siguen fascinando. Con infinitud de imitadores, medio milenio después su vivísima obra sigue inspirando a muchos artistas.

La muestra es fruto de la exhaustiva investigación sobre la escasa obra del pintor llevada a cabo por el Proyecto de Investigación y Conservación del Bosco (Bosch Research and Conservation Project, BRCP) que inició en 2007 su controvertida pesquisa. Utilizando innovadoras técnicas, el equipo que dirigen Jos Koldewij y Matthijs Ilsink ha estudiado y documentado la práctica totalidad de la obra del Bosco. Una labor que les permite negar que el genio flamenco sea en autor de tres de los seis boscos del Prado: Mesa de los pecados capitales, La extracción de la piedra de la locura y Las tentaciones de San Antonio Abad. El Prado mantiene la atribución. Cree que el trabajo del BRCP es subjetivo y nada riguroso.

"Que la gran mayoría de la obra del Bosco regresara a Bolduque en 2016 era una ambición perseguida por la que hemos trabajado casi una década", destaca Charles de Mooij, director del Noordbrabants Museum y comisario de la muestra.

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