Borrar

Los primeros homo sapiens europeos no dejaron rastro en nuestro ADN

Un estudio genético de restos fósiles desvela la evolución de nuestros antepasados en Europa durante la Edad del Hielo

L. A. GÁMEZ

Martes, 3 de mayo 2016, 00:19

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

No hay nada en los europeos actuales de los primeros homo sapiens que llegaron al continente desde África. Un estudio del ADN de 51 individuos de nuestra especie que vivieron en Europa entre hace 45.000 y 7.000 años demuestra eso y que en la Edad del Hielo se registraron importantes migraciones y reemplazos poblacionales. «Este trabajo revela un panorama complejo que desmiente, si alguien lo ha creído alguna vez, que el Paleolítico Superior se resumía en que los humanos modernos llegaban a Europa hace 45.000 años y hace 8.000 se encontraban con ellos los agricultores que venían de Oriente Próximo», explica el paleogenetista del CSIC Carles Lalueza-Fox, del Instituto de Biología Evolutiva de Barcelona y revisor del trabajo que publica la revista 'Nature'.

La última Edad del Hielo empezó hace 100.000 años y terminó hace 12.000. A esa Europa fría llegaron nuestros antepasados hace unos 45.000 años, causando poco después la desaparición de los neandertales, que habían evolucionado en el continente a partir de una emigración africana anterior. Según el estudio que ahora ha hecho medio centenar de científicos de varios países liderados por David Reich, de la Escuela de Medicina de Harvard, en los europeos actuales no hay ni rastro de los primeros miembros de nuestra especie que llegaron a Europa y se produjeron importantes movimientos de población.

Los sapiens que conquistaron Europa no dejaron descendencia. La genética demuestra que el árbol genealógico de los europeos actuales se remonta hasta una población del noroeste de Europa de hace unos 35.000 años con la que estaría emparentada la Dama Roja de la cueva cántabra de El Mirón. En el máximo glaciar, entre hace 25.000 y 19.000 años, el hielo cubrió gran parte del continente. Entonces, algunas poblaciones se extinguieron y otras se refugiaron en el sur del continente. La genética confirma que, cuando los hielos se retiran hace 19.000 años, los grupos refugiados en el suroeste europeo (la Península Ibérica) repueblan el continente. Cinco milenios después, llega una emigración procedente de Oriente Próximo que extiende sus genes por todo el continente. «Vemos un nuevo reemplazo de población en Europa y está vez viene del Este, no del Oeste», indica Reich.

Aunque los autores no lo dicen explicitamente, dejan entrever que si la cultura auriñaciense llegó con una población hace 35.000 años, el magdaleniense pudo venir con la última oleada migratoria.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios