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El emporio asturiano de la cultura y el turismo

La sociedad pública que gestiona los grandes equipamientos turísticos no ha sido ajena a las críticas políticas

AZAHARA VILLACORTA

Domingo, 9 de abril 2017, 02:19

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«El organismo antes conocido como Recrea». Con esa broma se refirió durante su última comparecencia en la Junta General el viceconsejero de Cultura, Vicente Domínguez, a la gran empresa de la cultura y el turismo asturianos. Porque la Sociedad Pública de Gestión y Promoción Turística y Cultural del Principado de Asturias es un nombre que a muchos se les sigue haciendo infinito por más que esa sea su denominación oficial desde que en octubre de 2013 se fusionasen Recrea y la Sociedad Regional de Turismo (SRT), quedando adscrita a la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, pero dependiente a su vez de la Consejería de Economía y Empleo en lo que respecta a las competencias en materia turística. Una bicefalia que se traduce en su presidencia rotatoria.

Corría 2006 cuando nació la sociedad privada de capital público dependiente del Principado. Una entidad entonces adscrita a la Consejería de Cultura, Comunicación Social y Turismo cuya misión era gestionar las infraestructuras culturales, turísticas y deportivas y cuya prioridad, definir los modelos de gestión de los equipamientos turísticos. Y lo hacía con un presupuesto que rondaba ronda los siete millones de euros anuales procedentes de la Administración regional y con una plantilla que sumaba 31 personas, que, tras la fusión, pasó a duplicarse y que está previsto que, al cierre de 2017, sea de 56 trabajadores con contrato indefinido.

Ambos organismos trabajaban en el fomento de la industria turística desde ámbitos diferentes. «No tenía sentido que desarrollaran su acción por separado», argumentaron entonces en el Principado, desde donde también alegaron razones de austeridad. Así que los empleados de los dos organismos empezaron a compartir estrategia y espacio de trabajo, lo que generó polémica por el traslado de la SRT de Llanera a instalaciones de la Laboral, en Gijón.

Eran años de vacas gordas, la explosión de las grandes infraestructuras que consumían ingentes recursos durante la segunda legislatura de Vicente Álvarez Areces al frente del Ejecutivo autonómico. Equipamientos estrella que Recrea se encargaría de gestionar con mano más o menos firme: el Museo del Jurásico de Asturias (MUJA), el Parque de la Prehistoria de Teverga, la Estación de Fuentes de Invierno y Laboral Ciudad de la Cultura, a los que posteriormente se sumaron el Centro de Arte Rupestre de Tito Bustillo, el Centro de Recepción e Interpretación del Prerrománico asturiano y el Centro de Tecnificación Deportiva Trasona-Corvera. Todos, con muy dispares cuentas de resultados: del imparable tirón del MUJA y del crecimiento sostenido del Centro de Arte Rupestre de Tito Bustillo a los malos resultados que viene cosechando en las últimas temporadas Fuentes de Invierno.

Y hay uno más en cartera para cubrir el hueco existente en el Occidente asturiano, porque la intención del Gobierno regional es añadir también a la lista el Museo Etnográfico de Grandas de Salime, un centro marcado por los vaivenes tras la destitución de su director, José Naveiras Escanlar, más conocido como Pepe el Ferreiro, creador y alma máter del equipamiento.

Con todo, según su Presupuesto de Explotación correspondiente a 2017, recogido en los estados financieros de las empresas y resto de sector público sujeto a contabilidad privada, el importe neto de la cifra de negocios asciende a 1.547.466 euros, una cifra a la baja, ya que apenas unos años antes, en 2009, se elevaba a 2.100.915. Y la Sindicatura de Cuentas del Principado acaba de alertar en un informe aprobado este mismo año del «elevado nivel de endeudamiento» de la sociedad: más de tres millones de euros.

Así que para algunas voces como Podemos ha llegado el momento de disolver «el organismo antes conocido como Recrea», separar la cultura del turismo y crear un ente que sustituya a la Sociedad Pública de Gestión y Promoción Turística y Cultural del Principado de Asturias, cuyas previsiones en gasto de personal ascienden este año a 2.650.918 euros, que se suman a los 10.110. 598 de otros gastos de explotación, mientras que los ingresos por ese mismo concepto podrán llegar a los 13.477.000.

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