Borrar
Carlos Suárez, junto a la pieza que reproduce las indicaciones de seguridad de la Real Compañía Asturiana de Minas.
Huellas para preservar la memoria

Huellas para preservar la memoria

El artista avilesino Carlos Suárez vacía los archivos de la Real Compañía Asturiana de Minas en el Museo de Bellas Artes

A. VILLACORTA

Viernes, 15 de abril 2016, 00:51

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

170 cajas de zinc vacías que conforman un muro repleto de nichos aguardan al visitante en el Museo de Bellas Artes de Asturias. Cajas rotuladas con 'Cuentas' o 'Cartas' que albergaron desde 1833 el archivo de la Real Compañía Asturiana de Minas (hoy Asturiana de Zinc), cuyos fondos ha escudriñado el artista Carlos Suárez (Avilés, 1969) durante meses hasta crear 'El vaciado de la huella belga', que podrá visitarse en la planta baja del Palacio de Velarde hasta el próximo 3 de julio. Una muestra que «busca reflexionar sobre la identidad y la memoria» partiendo del archivo de la empresa minera enclavada en Arnao (Castrillón) y de capital mayoritariamente belga.

Sobre esa pieza emblemática gravita la primera exposición temporal que organiza el Bellas Artes tras la apertura al público de los tres edificios que lo conforman de forma conjunta y que está organizada en cuatro ejes.

El primero de ellos es, precisamente, la confrontación entre 'El vacío y la huella'. El vacío «que hace referencia a la historia ausente, a la que nunca se ha narrado, que también dice muchas cosas» en contraposición, por ejemplo, a las huellas dactilares de algunos de los trabajadores de la compañía, «en las que se aprecia la impresionante diferencia entre las manos de los mineros que, a veces, llegaban caminado desde Galicia, y las del personal administrativo».

El segundo es 'Arqueologías de la memoria' y se traduce en una pieza titulada 'El esplendor de las ciudades', en la que Carlos Suárez simula la construcción de una ciudad en miniatura a partir de 155 tipos que sirvieron para editar los catálogos elaborados para comercializar elementos decorativos de arquitecturas urbanas. Dinteles, por ejemplo. Mientras que el tercero es la 'Relación colonial', de ida y vuelta que se estableció desde principios del siglo XIX entre empresarios belgas y trabajadores asturianos y que el artista plasma en el díptico fotográfico en el que se ve la similitud entre una moderna casa belga y los muros de Arnao.

Y, finalmente, la enorme pieza 'Más de 80 kilos. Transportable por dos trabajadores', a imitación de las indicaciones de seguridad que colgaban de las pareces, hace referencia a la 'Tensión, esfuerzo y trabajo' que son «señas de identidad sobre las que se construyó la sociedad asturiana», un peculiar homenaje artístico «a nuestros padres y abuelos».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios