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Dos de los cuadros que serán expuestos por Mario en la Feria de Muestras.
Abstracción geométrica en la Feria

Abstracción geométrica en la Feria

El pintor gijonés Mario García repasa la personalidad de la ciudad a través de sus cuadros y los textos que los acompañan

M. ROJO

Jueves, 4 de agosto 2016, 00:18

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A través de 18 cuadros pasados por el tamiz de la abstracción geométrica, desde el más puro realismo, pero alejado de la situación geográfica concreta y del paisaje, el pintor M. Mario García, Mario, muestra su trabajo en el hall del Palacio de Congresos del recinto ferial Luis Adaro, coincidiendo con la Feria Internacional de Muestras de Asturias. Son imágenes de los lugares más emblemáticos de la ciudad pintados con detalle manierista, pero situados en lugares indeterminados, flotando a veces, girando sobre si mismos, y enmarcados entre figuras abstractas. Un pequeño libro, que cuenta detalles y anécdotas de los edificios y construcciones que se muestran, complementa a la Feria. Los visitantes podrán acceder cada día a un limitado número de estos libros, que serán repartidos de forma gratuita hasta que se agoten las existencias.

A través de él se puede recorrer Gijón, desde la Universidad Laboral -un cuadro en el que «las 16 estatuas ubicadas encima de la iglesia están pintadas con un pincel de un solo pelo»- hasta la Colegiata de San Juan Bautista y la Torre del Reloj, «con 740 ladrillos pintados uno a uno». Desde los Jardines de la Reina, donde el artista se molestó en contar todas las hojas de las palmas que adornan el muelle, «que son aproximadamente 15.600», pintadas una a una y con dos manos de pintura para dotarlas de volumen.

Otros cuadros muestran la estatua de Jovellanos, en la plaza del 6 de agosto, y el mercado del Sur, con 240 ventanas pintadas. O las 677 que muestra al espectador la antigua pescadería municipal.

Y como estos, cientos de detalles que muestran a la Escalerona en estrecha comunión con las casetas de la playa; el Teatro Jovellanos con las columnas del Dindurra entrelazadas; varias de las esculturas de la ciudad jugando entre ellas; la capilla de San Lorenzo; la iglesia del mismo nombre, en los Campinos de Begoña; la plaza de toros de El Bibio...

Todo un recorrido por la ciudad de la mano de este pintor entregado, meticuloso, insistente en sus trazos y enamorado de Gijón.

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