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El Museo de Bellas Artes renueva sus salas

El Museo de Bellas Artes renueva sus salas

Se incorporan varios dibujos de Goya, dos de ellos intepretando a clásicos ecuestres de Velázquez

PACHÉ MERAYO

Domingo, 8 de enero 2017, 01:23

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Año Nuevo vida nueva también en el Museo de Bellas Artes de Asturias. En sus salas, por las que en 2016 pasaron 90.000 personas haciendo récord y eso que 2015 había sido, por la apertura de la ampliación, el mejor año de todos los tiempos, comienza mañana mismo una renovación de obras. De momento los cambios afectarán solo a los gabinetes de dibujo, estampas y fotografía, que ocupan la salas 11, 12 y 15. Pero no será una modificación pequeña. En realidad, sus paredes renovarán totalmente su contenido, poniendo bajo los focos obras de maestros como Goya, Piranesi, Genaro Pérez Villaamil, Frassinelli, José Uría y Álvarez Catalá, entre otros. Especialmente importantes son las piezas del aragonés por tratarse, en dos casos, de dibujos en los que mostró su admiración por Velázquez, reinterpretando dos de sus obras maestras. Hace Goya un estudio del retrato ecuestre de Felipe III y otro del de la reina Isabel de Borbón, también a caballo.

Realizados ambos en 1778, utiliza todas las marcas de los que el sevillano dejó en sus lienzos hacia 1635, año en el que se cree culminó los dos cuadros ecuestres (ambos propiedad del Museo Nacional del Prado). De Goya se podrá contemplar todavía una obra más. También extraordinaria no solo por su firma, sino por la peculiaridad de sus rasgos. Perteneciente a la serie de 1785, titulada 'Últimos Caprichos', representa al 'Contrabandista andaluz', estampado entre 1826 y 1828, que parece inacabado. Le faltan la mitad de los trazos que presenta la obra homónima custodiada en las colecciones nacionales en el Prado. Entre las piezas singulares también se hallan una representación de Covadonga. Una vista general de la zona a cargo de Roberto Frassinelli. Dibujante, bibliófilo, anticuario, naturalista y arqueólogo alemán, que vivió media vida en Asturias. De hecho aquí se le conocía como «el alemán de Corao», localidad de Cangas de Onís en la que murió en 1887.

En total se colgarán en las salas 17 dibujos, nueve estampas y diez fotografías. 36 obras nuevas que sustituirán a otras tantas, cuyo viaje ahora es de regreso a los almacenes.

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