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P. MERAYO
Sábado, 1 de abril 2017, 00:21
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Las cerca de tres mil piezas de arte, entre escultura, fotografía, dibujo y especialmente pintura, que conforman la colección reunida por Cajastur a lo largo de su historia permanecerán donde siempre han estado, en las decenas de sedes que la entidad, ahora Liberbank, tiene por toda la geografía asturiana. Así lo garantizó ayer el presidente del Principado, Javier Fernández, asegurando en la Junta General que su contenido será inventariado por la Dirección General de Patrimonio junto a Liberbank. Cabe señalar que, tras la fusión de Liberbank, el fondo de arte, considerado de gran importancia, sobre todo por lo que tiene de representación de la capacidad creadora de esta tierra, ya que la gran mayoría de los artistas que la conforman son asturianos, quedó dividido. Para Liberbank todas las obras adquiridas antes de 1999 y el resto para Fundación Caja de Ahorros de Asturias. Esa partición hizo temer por ella. Motivo por el que la portavoz de Foro, Cristina Coto, pidió explicaciones al jefe del Ejecutivo en la Junta, asegurando que parece existir «un expolio continuado del patrimonio de Cajastur, que ahora amenaza con dar un paso más» con la posible pérdida de la colección, que, según la diputada, aún es posible detener.
Fernández, en tono irónico, contestó que «ni siquiera» los asturcones, cuyas esculturas tienes sus cascos clavados en la Plaza de la Escandalera y que están incluidos en dicha colección, «van a marchar de estampida».
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