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Mario Casas y Berta Vázquez en 'Palmeras en la nieve'.
El viaje épico de Mario Casas a las colonias africanas

El viaje épico de Mario Casas a las colonias africanas

El actor coruñés protagoniza 'Palmeras en la nieve', adaptación del best seller de Luz Gabás ambientado en la colonia española de Guinea Ecuatorial en los años 50

Rosario González

Sábado, 26 de diciembre 2015, 07:40

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Es la producción española más ambiciosa de los últimos años y ha llegado a las salas el día de Navidad con muchas esperanzas puestas en la respuesta del público. Con un presupuesto cercano a los diez millones de euros y un plantel de actores encabezado por Mario Casas, Adriana Ugarte y Macarena Gómez, 'Palmeras en la nieve', la adaptación del bestseller de Luz Gabás, propone un épico viaje a la colonia española de Guinea Ecuatorial (ahora Bioko) en los años 50 del siglo pasado.

Dirigida por Fernando González Molina ('Tres metros sobre el cielo', 'Tengo ganas de ti'), 'Palmeras en la nieve' se rodó a caballo entre Gran Canaria, Colombia y Huesca. El grueso de la filmación tuvo lugar en la isla canaria, escenario cada vez más relevante por los atractivos incentivos fiscales. Allí se recreó una plantación de cacao de la isla de Fernando Poo, epicentro de este viaje histórico que relata el despertar a la vida de Kilian (Mario Casas), un joven de Huesca que emigra hasta la colonia siguiendo los pasos de su padre y su hermano y terminará descubriendo el amor al lado de Sibila (Berta Vázquez), una hermosa mujer guineana, así como el lado amargo de la vida en un turbulento escenario histórico. La conexión con la época actual se realiza a través de Clarence (Adriana Ugarte), una descendiente de colonos españoles que, tras descubrir de forma accidental una antigua carta, decide viajar desde Huesca hasta Bioko para visitar la exuberante tierra en la que vivieron su padre y su tío Killian y descubrir allí secretos enterrados durante años.

El dilatado viaje vital de los personajes, reflejado a lo largo de dos décadas, tiene su reflejo en la propia producción de la película. Cuatro largos años que culminan en una cinta refinada y preciosista de dos horas y cuarenta minutos de duración. El mayor reto, según explicó Vázquez, la actriz que da vida a Sibila y pareja también en la vida real de Mario Casas, fue afrontar "el paso del tiempo de los personajes". Casas coincide. "Sumergirte en un proyecto en el que los personajes crecen durante 20 años era jugársela y lo que más miedo me daba era volver a los 18 años, cuando eres un niño y no tienes experiencias vividas; de hecho, mi personaje refleja en parte mi llegada a Madrid con 17 años, cuando vienes a comerte el mundo y el mundo te acaba comiendo a ti", relató el actor coruñés, que alcanzó la fama muy joven en la televisión y que en los últimos años encadena papeles en el cine con los que mostrar su potencial más allá del ídolo adolescente. "La televisión es maravillosa, de allí vengo y ojalá pueda seguir trabajando en ese medio, pero no se puede negar que te encasilla y oportunidades como 'Grupo 7', 'Las brujas de Zugarramundi', 'La Mula' y ahora 'Palmeras en la nieve' me permiten hacer otras cosas y crecer; a veces para bien y otras igual no tanto, pero en el probar y equivocarse está el camino y el aprendizaje".

La fecha de estreno -25 de diciembre- y la feroz competencia en una cartelera plagada de superproducciones no desanima al equipo de la película, conocedor de que tiene entre manos un producto de alta calidad estética que se ha traducido en cinco nominaciones a los premios Goya: a la mejor canción original interpretada por el superventas Pablo Alborán-, mejor dirección de producción, mejor dirección artística y mejor maquillaje y peluquería. Ha sido quizá este apartado, el de los galardones en juego, el que ha dejado un sabor de boca agridulce en el equipo, que admitió echar de menos alguna nominación en interpretación, dirección o para la propia película. "Técnicamente seguro que merecía algo más porque, además de la fotografía, la cinta tiene ocho meses de postproducción en efectos especiales, pero es la última película que se estrena de cara a los Goya, cuando ya han tenido lugar las nominaciones y apenas se ha visto por los académicos en los pases", defendió Casas en la puesta de largo de la película. "En parte ha tenido algo que ver la fecha de estreno, pero para nosotros lo importante es que la película funcione y el premio nos lo dé el público".

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