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Imágenes extraídas del tráiler de la película, rodada en escenarios naturales de Asturias y Huesca.
«Rodamos en sitios increíbles»

«Rodamos en sitios increíbles»

El director asturiano Samu Fuentes presenta en el Festival de Huesca el tráiler de la película ‘Bajo la piel del lobo’, protagonizada por Mario Casas y que fue rodada en parte en Asturias

M. F. A.

Martes, 13 de junio 2017, 00:22

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Rodamos en sitios increíbles», afirmó ayer el director asturiano Samu Fuentes en Huesca, en el marco de su cuyo festival de cine se pudieron ver las primeras imágenes de la película 'Bajo la piel del lobo', que, protagonizada por Mario Casas e Irene Escolar, está rodada precisamente en paisajes asturianos y oscenses. Se presentó el 'teaser' (un pequeño tráiler de unos dos minutos) con la presencia de Escolar, Fuentes y el productor Joseba Garmendia. Era la primera vez que se proyectaban en público imágenes del filme, que se encuentra en proceso de montaje y para cuyo estreno todavía no hay fecha, aunque será en el último trimestre del año. En esos dos minutos de metraje del tráiler no hay diálogos y la fuerza visual del paisaje adquiere todo el protagonismo. «Una parte fundamental de la película son los escenarios», añadió el director, quien explicó de nuevo que la película trata del choque entre la naturaleza y la civilización a través de la vida de un trampero, al que da vida Mario Casas, que elige vivir solo en un pueblo. Llamado Martinón, su vida cambia al conocer a dos hermanas, Pascuala y Adela, a las que interpretan Ruth Díaz e Irene Escolar. «El conflicto de la película es efectivamente el choque entre lo que entendemos como civilizado y lo que entendemos por salvaje», explicó Samu Fuentes en Huesca. «La naturaleza es fundamental para expresar esto y lo que nosotros damos por civilizado es mucho más salvaje de lo que creemos», añadió. Irene Escolar, por su parte, definió la película como «un canto a la lucha de la supervivencia y a la naturaleza», al tiempo que destacó el trabajo de Sánchez, que «susurra a los actores».

La película fue rodada en el Occidente asturiano en marzo de este mismo año y obligó a Casas a ganar treinta kilos de peso para meterse en un personaje complejo. Tanto fue así que antes del rodaje, en el mes de diciembre, el actor estuvo en Cabrales para conocer el oficio de pastor y trampero. Precisamente ayer Casas, que no se desplazó a Huesca, cumplía 31 años.

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