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Walt Whitman.
Whalt Whitman en español peninsular y edición bilingüe

Whalt Whitman en español peninsular y edición bilingüe

Galaxia Gutenberg publica ‘Hojas de hierba’ en una traducción del poeta Eduardo

Antonio Paniagua

Lunes, 8 de diciembre 2014, 07:55

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Es una obra maestra que no deja de leerse desde hace siglo y medio. Hojas de hierba, de Walt Whitman, la gran epopeya americana, es un hito de la literatura universal, a cuya influencia no pudieron sustraerse Lorca, Neruda, Ruben Darío o Borges. El libro apareció por primera vez en 1855 y apenas contenía doce poemas. Tuvo escaso éxito, de modo que del título solo se tiraron 795 ejemplares. Con el paso de los años y las sucesivas ediciones, Whitman fue añadiendo versos, de modo que en 1892, cuando lo dio por terminado, el libro tenía un tamaño ciclópeo y sumaba 389 poemas, piezas de largos versículos y hondura oratoria. La editorial Galaxia Gutenberg publica ahora en una edición monumental la obra, con traducción de Eduardo Moga, que ha invertido dos años y medio en volcar al español la obra de Whitman. El libro incluye los versos originales en inglés y los textos introductorios que escribió Whitman para las nueve ediciones que sacó en vida.

Hojas de hierba canta con voz sutil y vigorosa el nacimiento de Estados Unidos y su desarrollo como nación, ofrece estampas de los paisajes y gentes del nuevo país, así como la bullente diversidad de sus pobladores. El poeta desvela la grandeza de los ríos, los bosques, las cordilleras, los desiertos de América, además de hablar de sí mismo, como cualquier norteamericano que se precie.

Whitman, que en realidad quiso ser toda su vida un orador, imprime a su voz un ritmo dilatado, versicular y enumerativo; combina la lentitud de la dicción amplia, pensada para la tribuna, con la velocidad derivada de acumular acontecimientos.

La obra suponía en sí una suponía innovación léxica de calado, pues incorporaba arcaísmos, neologismos, localismos, tecnicismos y extranjerismos. La editorial que dirige Joan Tarrida incorpora además el diario que llevó Whitman como enfermero de campaña durante la Guerra Civil norteamericana, una experiencia que dejó una huella indeleble en su personalidad.

Soez y escandaloso

El poema sorprendió a un público puritano, porque Whitman no se abstuvo de incluir un lenguaje soez, que no elude referirse al semen y la fornicación, la basura y el excremento. El escritor creía con razón que todo, lo sucio y lo feo, formaba parte del milagro incomprensible de existir, dicho en palabras de Moga.

La traducción de Eduardo Moga es la primera vez que hace un autor español de esta obra seminal de la literatura. Las otras estaban hechas por latinoamericanos y adolecían, a veces, de no pocos errores.

La tarea de Eduardo Moga ha sido ímproba, como no podía de otra manera al enfrentarse a un texto tan rico y complejo, obra de un autor al que leyó deslumbrado. Al principio no sabía qué le gustaba más, si la versión de Borges para el castellano o el original en sí. Moga siente la misma admiración que abrigaba Borges por Whitman. El amor de Borges por los versos de Whitman rayaba la idolatría. Poco antes de morir, el argentino expresó su deseo por visitar la tumba del viejo Walt, exponente del poeta absoluto y metafísico que él hubiera querido ser. Esa veneración que profesa Moga por Whitman le hizo colgar en su día en la pared de su despacho el poema Lleno de vida ahora, al que le acompañaban otros, enmarcados, de Quevedo y José Ángel Valente.

Enfrentarse a Whitman ha sido para Moga un empeño colosal y no exento de peligros, un trabajo muy duro por la complejidad del pensamiento del poeta, su sintaxis, todo lo cual se materializa en unos poemas, no todos, extensos. Otro desafío ha sido el abordar las numerosas repeticiones en que incurre Walt Whitman, que en español resultan hostiles y enojosas.

El mundo de Hojas de hierba se incardina en la segunda mitad del siglo XIX, lleno de personajes y hechos detestables, pero también de heroísmos cotidianos, de sucesos magníficos y adelantos prodigiosos. En esos años EE UU afrontaba la conquista del Oeste, los conflictos fronterizos con México, la llegada de inmigrantes de todos los continentes y la coexistencia de estados muy diversos que pronto lucharán en la Guerra Civil.

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