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José Luis García Martín.
El «almacén de poemas» de García Martín

El «almacén de poemas» de García Martín

Varias voces, una de ellas de la mismísima Marilyn, acuden a sus páginas con la sana, pero «ambiciosa pretensión», de que cada cual encuentre su poesía

PACHÉ MERAYO

Viernes, 14 de agosto 2015, 00:32

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Dice García Martín que a la poesía le gusta andar libre, volando lejos de las jaulas. Dice también que «no hay versos intocables», ni propiedades que reclamar cuando alguien roza alguna estrofa para cambiarla o incluso para quedársela. Es más, invita a sus lectores, a esos lectores que hacen cobrar vida con su aliento a «los muñecos de barro» que crea el poeta, a que «pongan la última palabra». «Puedes añadir, cortar, retocar». «Si algo te gusta, es tuyo. Llévatelo y utilízalo con entera libertad». Instiga el poeta, editor y crítico asturiano nacido en Cáceres, además, por escrito. Lo hace como antesala de los últimos poemas agrupados en un libro. El último libro de su mano. Se titula 'Presente continuo' (Impronta) y, rompiendo toda la parafernalia verbal de la lírica, lo define como «unos grandes almacenes en los que cada cual pueda encontrar sus versos. Un lugar común en el que haya de todo y para todos, no como en una boutique exclusiva».

Por eso en 'Presente continuo' conviven realidad e irrealidad, poemas profundos y palabras rápidas, grandes ciudades y también los pequeños mapas rurales de la niñez del poeta. Hay, incluso, varias voces. No solo la de José Luis García Martín. Bajo su pluma autografía la mismísima Marilyn Monroe. «Una persona de mucho talento y ninguna cultura que creo le hubiera gustado escribir lo que he escrito por ella».

No es la primera vez que quien cada domingo firma en EL COMERCIO, ahora 'Espacio y tiempo. Memorias literarias', presta su poética a identidad ajena. «Hay por ahí circulando varios escritos apócrifos míos, como cuadros falsos en un museo». Le divierte a García Martín esta verdad. Ríe y añade: «Es que yo he hecho de todo», para acabar subrayando de nuevo la idea de que «la cultura es de todos y hay que hacerla entre todos». Tal es así que no solo no le duelen prendas de plagios, sino que asegura soñar con encontrase «con el eco de mis poemas en los poemas de otros. Creo que sería maravilloso ver cómo a alguien le ha gustado tanto mi poesía que no puede evitarla en la suya».

En 'Presente continuo', donde por cierto regresa al soneto, suma García Martín una selección de cinco años y miles de cuartillas escritas. Algunas ya fueron volcadas en estas mismas páginas, donde el poeta halló , dice, «el mejor laboratorio para sus palabras. Muchas personas que nunca habían leído poesía lo hicieron por primera vez en EL COMERCIO. Y muchos de mis versos encontraron en la mirada de quienes aquí los leyeron una crítica constructiva que les dio nueva forma».

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