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Mauro Entrialgo con sus rotuladores.
«Si solo tienes una influencia eres un clon»

«Si solo tienes una influencia eres un clon»

Mauro Entrialgo presentó ayer 'Teresa Perales Comics', y hoy trae el libro 'Ángel Sefija sin cagarse en diez'

ALBERTO PIQUERO

Martes, 12 de julio 2016, 00:32

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Nacido en Vitoria en 1965, el historietista Mauro Entrialgo tiene linaje asturiano, pues la genealogía paterna es gijonesa. Y a la tierra de su progenitor volvió ayer para presentar en la Semana Negra un cómic dedicado a la atleta paralímpica Teresa Perales, del que ha sido el guionista. Hoy dará noticia de la última entrega de uno de sus personajes más celebrados, Ángel Sefija, recogida en el décimo volumen de la serie, 'Ángel Sefija sin cagarse en diez'. Dieciséis años lleva publicando en 'El Jueves' las peripecias de este protagonista, que tiene su propio espacio junto a otras creaciones anteriores de Entrialgo, como 'El Diablo Rojo', «un tipo que se dedica a la lucha libre y está obsesionado con el sexo, que publiqué en 'El Víbora'», o Herminio Bolaextra, que edita en el fanzine TMO, el cual es «un gamberro por diversión». En todo caso, apenas un cándido «al lado de los que se han dedicado a vender 'preferentes'».

Cuenta que en su caso, para desarrollar un guión, «las historias preceden a los personajes, se me ocurren antes. Sucede que después son los personajes los que condicionan las historias».

En cuanto a las influencias que ha tenido en su profesión, que confiesa múltiples, de los dibujos animados de los 60 al 'underground' americano, los super-héroes o las revistas satíricas francesas, explica que «si solo tienes una influencia eres un clon, si son varias perteneces a una escuela, si son muchísimas es cuando puedes adquirir tu propio estilo».

Otro de sus libros fue 'Interneteo y aparatuquis'. Y del mundo internáutico opina que junto a las facilidades que ofrece, «ya no tiene ninguna importancia dónde vives para poder publicar en el otro extremo del mundo», el requisito es «usar bien la herramienta y no quedarte en las primeras capas de información que te puede dar Google. Es el caso típico de los primerizos, que documentan sus dibujos por esa vía. Acaban siendo iguales todos los dibujos».

A grandes rasgos, divide el cómic en el hemisferio americano, el europeo y el español, «que es el que tiene más humor». Los motivos que se le ocurren para esta propensión humorística española los encuentra en los orígenes de las literaturas: «Cervantes es mucho más paródico que Shakespeare y sus tragedias».

Otra cosa es que al género de la historieta le hayamos prestado menor atención en nuestro país en tiempos pasados que por los meridianos de la cultura anglosajona. «Nos hicimos adultos en el cómic cuando acabó la dictadura. Aunque ahora ese concepto también se ha matizado. Una historieta adulta es aquella que tiene una intención que va más allá del entretenimiento». Quizá por ese retraso también tardamos en considerar al cómic un arte mayor. No obstante, ya se va asumiendo: «La exposición de El Bosco, en el Museo del Prado, fue acompañada de un cómic de Max. La de Caravaggio, en el Thyssen, de otro de Álvaro Ortiz...».

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