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La escritorá llenó el Aula Magna de la Universidad.
Rosa Montero: «Somos palabras en busca de sentido»

Rosa Montero: «Somos palabras en busca de sentido»

La escritora y periodista desveló en la Universidad de Oviedo las claves de su literatura invitada por la Cátedra Emilio Alarcos

P. A. MARÍN ESTRADA

Jueves, 25 de mayo 2017, 00:13

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'La luz de las palabras' fue el título escogido por la novelista y periodista Rosa Montero para desvelar algunas de las claves del oficio de escribir en la conferencia que ayer impartió en el Aula Magna de la Universidad de Oviedo, invitada por la Cátedra Emilio Alarcos. El acto contó con la presencia de la Directora de Universidades del Principado, Cristina Valdés y del decano de la facultad de Filosofía y Letras, José Antonio Gómez, además del vicerrector de Extensión Universitaria, Francisco José Borge. La profesora Carmen Alfonso fue la encargada de glosar la obra de la escritora madrileña, a la que momentos antes la catedrática Josefina Martínez había definido como «modelo de inteligencia, lucidez y compromiso, dama de la palabra exacta y cálida». Alfonso afirmó que «leer a Rosa Montero es adentrarse en un universo de cambios singulares y por lo mismo exigentes», una autora que lleva a sus lectores «a los límites de la realidad y con ello les obliga a recapacitar». Tras repasar algunos de sus títulos, añadió que los libros de Montero «son una búsqueda del sentido de la existencia y de la propia identidad, la muerte o el paso del tiempo: escribe para indagar».

En su exposición, la escritora retomó la última reflexión de Carmen Alfonso para recordar que «no se escribe para enseñar nada sino para aprender». Las reflexiones sobre la propia necesidad de escribir y también la de leer ocuparon buena parte de su conferencia: «Para mí la escritura es una especie de esqueleto exógeno que me ayuda a mantenerme en pie», declaró y a propósito de la lectura, expresó su certidumbre de que para una escritora «la sola posibilidad de no poder leer es una catástrofe, la muerte espontánea, como vivir sin oxígeno».

Rosa Montero defendió la literatura como «el arma más importante que tiene el ser humano contra el horror» y evocando una fotografía -rescatada por Alberto Manguel en uno de sus libros- que mostraba una biblioteca de Londres bombardeada en la segunda guerra mundial con tres lectores sosteniendo en sus manos algunos ejemplares, añadió que «leer es luchar contra Hitler, apostar por vivir en el mundo». El papel de los creadores también es una apuesta sobre los límites de la existencia humana, a juicio de Montero, quien citó al pintor Jacques Braque -«el artista es una herida hecha de luz»- para ahondar en la idea de que todo acto creativo pretende iluminar lo oscuro: «¿Qué hace un artista o un escritor sino es poner luz sobre las cosas, rescatar una luz que nos ayude a soportar la vida y a que no nos destruya?», se preguntó.

A esa luz que aportan las palabras dedicó la novelista sus últimas reflexiones, pues los seres humanos, repitió, «somos palabras en busca de sentido» y la construcción de un relato «cambia la vida reinventándola». Si además «lo compartimos con los demás, el dolor se diluye, duele menos, buscamos la sensatez en la luz y la belleza de las palabras», concluyó.

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