Los sonidos de Asturias, en La Laboral

El olor del mar, el verde de las montañas, el sonido de los pueblos y la magia de la mitología. El último proyecto de Juan Carlos Casimiro, 'Asturias, sinfonía natural', que se estrenará el 9 de agosto a las 20.30 horas en La Laboral, pretende ser «la banda sonora de Asturias». «Quería mostrar los sentimientos de mi experiencia en esta tierra», explica el compositor madrileño. No se trata de un concierto al uso. El tratamiento sinfónico coral y el melódico muestran a través de un discurso dramático la riqueza musical del 'Paraíso'.

Un CD publicado el año pasado con el mismo nombre del espectáculo fue la razón de que se decidiese llevar a cabo este concierto. Los cuatro temas que en él se incluyen -la mar, la mina, el amor a la tierra y el himno asturiano- forman ahora la base de la obra. Pero no serán las únicas, ya que a estas piezas principales se les sumarán otras. «Es un ensamblaje de diferentes paisajes pero con un hilo dramático que le da unidad y coherencia a todo el conjunto», asegura Casimiro.

Para este proyecto se ha contado con la orquesta Orquesta Julián Orbón. «Juan Carlos ha hecho un gran trabajo enraizando la etnografía y la musicología», cuenta su director, José María Martínez, que añade que ésta «es una obra universal». Tanto él como el compositor ya han trabajado juntos en varias ocasiones y consideran que la aceptación que tuvo el público en otros momentos es lo que les ha dado alas para seguir adelante con esta nueva idea.

Junto a esta orquesta también formarán parte del elenco musical el Coro Minero de Turón y la Coral Polifónica Gijonesa, además de bandas de gaitas procedentes de diversos punto del Principado y dos gaiteros solistas, Flavio R. Benito y Andrea Fernández Joglar. En total más de cien artistas entre los que se encuentran las sopranos Elena Miró y Paula Lueje. «Se ha realizado un trabajo excepcional en cuanto a la voz y la línea melódica», explica Miró. Lueje, que será la encargada de la pieza de obertura, considera que es «una obra maravillosa y a la vez muy complicada. A la gente le va a enamorar».

Todos estos factores sumados a una puesta de escena innovadora que «integra la música sinfónica, la música de cine y el teatro» tienen como objetivo «sorprender al espectador» además de «difundir la cultura y la música sinfónica de raíz asturiana». Un reto al que Casimiro no tiene miedo: «Amo tanto Asturias y su música que no me importa aceptarlo».