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El Jardín Botánico se llenó de público en una animada sesión vermú.
Una mañana en el jardín de los sonidos

Una mañana en el jardín de los sonidos

Las sesiones diurnas del LEV transformaron el Botánico en el centro de una animada fiesta

PABLO ANTÓN MARÍN ESTRADA

Domingo, 1 de mayo 2016, 00:50

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En un mediodía radiante, los supervivientes de la larga noche del LEV y los recién llegados al festival disfrutaban de las sesiones musicales en la isla del Jardín Botánico. Una pareja de asturianos residentes en Londres (ella de Pravia, él de Gijón) comentaban su impresión del evento: «Es algo diferente a lo que solemos tener en Gijón, otra visión de la música y los audiovisuales», decía él. Y su compañera lo corroboraba: «Es un tipo de sonido que sólo puedes escuchar aquí, sin etiquetas. no es techno ni electropop, es algo distinto».

En las mesas de mezclas pinchaba un elenco de dj's de lujo: Bass Boss, Ametsub, Pole y LCC. En las primeras filas un grupo de amigos, llegado desde Talavera de la Reina y fieles al evento desde su primer años, coincidía en los elogios al LEV: «Si te mola la música electrónica este es el festival de España». A su lado, unos gallegos de Santiago que acudían por primera vez manifestaban su agrado ante lo que habían visto: «Es una mezcla muy estimulante de cosas aparentemente diversas, pero que encajan en el propio ambiente».

El ambiente creado en los diferentes espacios donde se desarrollan las diferentes actividades era otro de los elementos comunes en los elogios: «Vengo por primera vez -relataba una chica de Oviedo- y me he encontrado con una atmósfera especial, mágica, algo que sobrepasa la propia calidad de la música y los visuales». Además del ambiente, Ángel, sevillano y debutante también destacaba que «está genial sacar a la electrónica de las salas y utilizar espacios como un teatro o un jardín botánico, también complementarlo con actividades paralelas y otras formas de expresión. Volveré». Los asistentes a la sesión diurna en el Botánico se desperdigaban buscando el sol o la sombra por el recinto, mientras la música creaba su particular ambiente.

Al otro lado de la carretera, en las instalaciones de la Laboral, seguiría la fiesta con los conciertos de la cafetería a media tarde, las impactantes perfomances de Myriam Bleau y los platos fuertes del programa de la noche y la madrugada, en el teatro y la nave del centro de arte.

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