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El cantante británico con 'Kelly', una de sus guitarras más queridas. :: VALERY HACHE
«Enseñé a Lennon y McCartney  a tocar la guitarra con los dedos»

«Enseñé a Lennon y McCartney a tocar la guitarra con los dedos»

«Las canciones eternas son las que profundizan en las relaciones humanas, da igual que sea en la antigua Grecia que en la actualidad»

MANUEL RIVERO

Viernes, 10 de marzo 2017, 00:18

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Donovan Phillips Lleich (Glasgow, 1946) cuenta en su repertorio con alguna de las canciones más preciosas jamás escritas. Y es que el cantautor, poeta y guitarrista británico ha compuesto temas como 'Colours', 'Catch the wind', 'Universal soldier' o 'Sunshine Superman'. Precisamente este último tema da título a uno de sus discos más famosos, del cual se cumplían en 2016 cincuenta años de su lanzamiento, fecha que Donovan ha querido celebrar por todo lo alto con una gira mundial. Tuvo su inicio el pasado año en el Royal Albert Hall de Londres y recala mañana sábado en Gijon, en el Teatro de la Laboral, a las 20.30 horas. Una ocasión única para ver a este incombustible icono de los años 60 que empezó a ser conocido como el Dylan británico, pero que pronto se separó del folk de raíces para aterrizar en un personal estilo marcado por la psicodelia. Muy interesado en el misticismo de Oriente, viajó a la India en febrero de 1968 y pasó unas cuantas semanas en Rishikesh, en compañía de los Beatles, Mia Farrow, Mike Love -The Beach Boys- y el famoso Majarishi Majesh Iogui, que tanto influyó en todos ellos. De hecho, parte de los ingresos de esta gira serán destinados a la Donovan Children's Fund, una división de la David Lynch Foundation en la que trabajan conjuntamente para acercar la meditación trascendental a decenas de miles de estudiantes en riesgo de exclusión en las escuelas de los Estados Unidos.

Han pasado nada más y nada menos que 50 años desde que grabó 'Sunshine Superman'. ¿Cómo recuerda aquel lanzamiento?

Antes que nada quiero contaros a todos que en Gijón tocaré solo, cruzado de piernas sobre mis alfombras de piel de oveja en homenaje a los músicos, poetas y contadores de historias gaélicos. Dicho esto, sobre lo que me preguntas, ya en el estudio, grabando el single y el disco de 'Sunshine Superman', me di cuenta de que había creado algo muy grande y original. Se dice que es el inicio de la revolución psicodélica, pero es mucho más que eso. Anuncia el 'flower power' y supone la primera fusión de folk, música clásica, jazz, y músicas india, celta, árabe y caribeña. Y yo tenía cuatro años menos que Dylan y los Beatles cuando llegué a ese punto... También estoy orgulloso de haber introducido la meditación y la filosofía oriental en el estilo de vida occidental y en la escritura de canciones.

Ese disco supuso su paso del folk a la psicodelia. ¿Qué significó para usted esa evolución?

Escribía canciones en la línea del Manifiesto Bohemio, que buscaba devolver la poesía tradicional a la cultura popular. Es un ideal que aún estoy viviendo, no es algo del pasado.

Para la grabación de ese disco contó con la presencia de músicos como Jimmy Page (Led Zeppelin). ¿Cómo recuerda aquello y qué supuso volver a tocar con él en el Royal Albert Hall el año pasado, en el inicio de esta gira?

Jimmy estuvo como siempre. Es alguien que te lo pone todo muy fácil, toca de una forma muy refinada y, además, es todo un apoyo para los músicos jóvenes que estaban con nosotros en el escenario.

¿Cómo influyó en usted aquel famoso viaje a la India que compartió con los Beatles y otros músicos?

Antes de encontrar a nuestro gurú y viajar a la India, los Beatles y yo ya habíamos estudiado los libros bohemios de Yoga. En esos viejos manuscritos aprendimos lo que era la consciencia profunda, ese cuarto nivel de consciencia al que se llega solo por medio de la meditación verdadera y el mantra. Nos adentramos en ello y necesitábamos aprender de un Yogui auténtico. Y apareció uno, que nos inició, y después nos fuimos a la India a sumergirnos de lleno, a ver y sentir lo que conocíamos a través de los libros. La paz comienza dentro de uno mismo. Y ese afán por mejorar la humanidad debería estar más extendido por las escuelas en el futuro.

También les influyó musicalmente... Se dice que enseñó a Lennon y McCartney algunas técnicas, como la del 'fingerpcking'.

Es conocido que yo me convertí en el tutor de los Beatles en ese viaje a la India, y que yo enseñé a John, Paul y George la forma de tocar la guitarra con los dedos y algunos de mis patrones personales de acordes, que después les servirían para crear muchas de las mejores canciones y partes sueltas de su 'White album'. No hay duda de ello en canciones como 'Dear prudence', 'Julia' (que John me pidió que le ayudase a escribir), 'Blackbird', 'While my guitar gently weeps' y muchas otras de ese disco.

¿Tanta influencia tuvo usted en ellos?

No solo eso. También animé y promoví la forma de escribir canciones de George Harrison. Él mismo, en 'The Beatles Anthology' sale diciendo que «Donovan está presente en todo el 'White album'».

También se dice que otro de los que admiraba su forma de tocar era Bob Dylan...

Ese comentario de Dylan viene de su película 'Don't Look Back', cuando Allan Price, el teclista de The Animals, se sienta con Bobbie mientras lee un periódico musical en el que a mí se me compara con Dylan como otro nuevo poeta del folk en los escenarios. En ese momento, Alan le dice a Bobbie: «Él no es un fraude, y toca la guitarra mejor que tú». Dylan contesta: «Ya lo odio». Pero en realidad, aunque la prensa promovió una especia de rivalidad, estábamos muy conectados en aquellos primeros momentos en los que el folk invadía las listas de éxitos. No había ninguna rivalidad.

Estuvo en Asturias en 2005, presentando en Oviedo 'Beat Cafe'. Aún así, toco sus grandes éxitos. ¿Qué podemos esperar en Gijón?

Hice una gira por viejos cafés presentado ese disco en 2005. Lamentablemente, en Oviedo tuve que tocar en un teatro. En estos tres conciertos en España (Madrid, Gijón y Lleida) tocaré las canciones de siempre, algunas canciones de culto de 'Fairytale' y alguna canción nueva.

¿Sigue componiendo? ¿Habrá nuevo disco pronto?

Siempre estoy escribiendo y grabo algo todos los años. Lo mostraré a través de Radio Atlantis, una nueva forma de mostrar canciones a través de mi página web. Allí colgaré en mayo mi nuevo disco.

Algunas canciones suyas, como 'Atlantis', 'Hurdy Gurdy Man' o 'Sunshine Superman' han sido elegidas para grandes campañas de publicidad. ¿Qué se siente al ver a gente joven cantándolas?

Siempre traté de favorecer que mis canciones llegasen a la publicidad, las series de televisión y el cine. Yo quiero atraer nuevas audiencias, sobre todo desde que la forma de escuchar música se ha extendido por tantas plataformas diferentes. Mira, el anuncio de la tienda de ropa GAP, con la canción 'Mellow Yellow', llamó la atención de una chica de 16 años que estaba pensando en suicidarse, porque la acosaban en internet. Buscando esa canción, ella no me conocía de nada, encontró mis 26 discos anteriores. Y una canción, que no es precisamente uno de mis éxitos, parecía escrita para ella. Le dio valentía para sobreponerse al miedo y al rechazo. Me lo contó ella misma, mucho tiempo después, en una comida solidaria. Eso es para mí el éxito. Los poetas, los cantantes y los que cuentan historias son, en la tradición gaélica y escocesa de la que yo vengo, sanadores de problemas psíquicos, ofreciendo melancolía llena de esperanza.

¿Sucede lo mismo con las canciones que se escriben hoy en día, o solo pasa con los clásicos?

Las canciones que se hacen ahora permanecerán si tratan temas atemporales como los valores humanos, las esperanzas y los sueños de este viaje que es la vida. Las letras de las canciones eternas siempre tratan de profundizar en las relaciones humanas, da igual que sea en la antigua Grecia que en tiempos actuales.

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