«Hay algo de clasista en entender el reguetón como el género de canis y chonis»

A Laura Viñuela, musicóloga y consultora de género gijonesa, le «cayó una muy grande» tras denunciar en febrero el «machismo» en las letras de Joaquín Sabina. A raíz de aquella experiencia, comenzaron a lloverle consultas sobre el reguetón, lo que la llevó a preguntarse «qué es lo que molesta realmente del género». Viñuela inició así un análisis de los temas 'reggaetoneros' que hoy expondrá en el Centro Municipal de La Arena, en Gijón, en un acto organizado por la red feminista de Equo. «Las letras machistas están presentes en canciones del reguetón, lo que no implica que el género en sí sea más machista que el pop o el rock», defiende. La musicóloga apunta a cuestiones como «la raza, la clase y la intelectualidad» como las causas subyacentes del desprestigio. «El reguetón nace del barrio y de las clases más desfavorecidas. Hay una parte clasista a la hora de percibirlo, es como el género de las chonis y los canis y nosotros, que nos creemos más listos, decimos 'eso no lo escuchamos'».

En los últimos meses, canciones como 'Cuatro babys', de Maluma, han recibido fuertes críticas por reducir el papel de la mujer a un mero objeto sexual. «Esa canción no es reguetón, estamos en el punto de demonizar al género en base a un tema que no lo representa».

En las listas de éxitos se cuela el género «muy filtrado. Hay mujeres que hacen reguetón feminista y esas canciones nunca llegan». El dúo español K-Narias, las argentinas Chocolate Remix, representantes del 'reguetón lésbico', o la conocida como 'reina del reguetón', Ivy Queen, «hacen letras de empoderamiento de las mujeres». Todo ello, sin perder la estética del género y el 'perreo' ligero de ropa en los videoclips. «Se da por sentado que el perreo y el twerking representan a la mujer como objeto sexual. Ellas reivindican el placer del baile, lo que no significa que seas una zorra o te tengas que ir a la cama con quien estás bailando».