Registran la SGAE para desbaratar el 'timo' de las madrugadas musicales

La maniobra es tan burda como efectiva. Se toma una pieza musical de dominio público, se hace un arreglo mínimo, se registra como propia y se interpreta como nueva en programas televisivos de madrugada. Apenas hay audiencia, pero sí se generan dudosos y jugosos derechos de autor. Tantos que la investigación judicial y policial sobre esta práctica fraudulenta, conocida como 'la rueda', se saldó ayer con la detención de 18 personas y el requerimiento de información a una decena de televisiones, entre ellas la Televisión del Principado de Asturias (TPA).

Fue en el marco de una operación «contra un entramado de autores y editoriales por corrupción entre particulares», según precisó la Policía tras practicar registros en el palacio de Longoria, la sede de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y en varias televisiones. No hay cifras, pero se estima que la trama habría recaudado millones de euros por los derechos de autor de música emitida de madrugada en varias cadenas.

«Los investigados estaban presuntamente dedicados a la creación de música de baja calidad y al registro de falsos arreglos sobre obras musicales de dominio público, para posteriormente titularizarlas a nombre de testaferros y empresas editoriales», precisó la Policía sobre una intervención que llega seis años después de que la Guardia Civil irrumpiera por primera vez enla sede de la SGAE.

Fue el 1 de julio de 2010 y aquella 'operación Saga', que hoy sigue su trámite judicial, descabalgó de la presidencia al todopoderoso Eduardo 'Teddy' Bautista y a parte de su equipo directivo.

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno coordina la operación desarrollada por agentes de la Comisaría General de Policía Judicial y que atañe al aprovechamiento «del reparto de los derechos de autor televisivos en la franja nocturna».

«Agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) se personaron en la sede de la SGAE y en varias televisiones para pedir documentación en el marco de la investigación abierta en 2016 en el Juzgado número 2 de la Audiencia Nacional», se precisaba en la nota policial. Y es que, tras el registro en la sede de la SGAE, en la calle Fernando VI de Madrid, la Policía requirió información en varias televisiones nacionales y autonómicas sobre el fraude de 'la rueda'. Se realizaron 16 registros y 20 requerimientos documentales a varias televisiones nacionales y autonómicas, como TVE, la TPA, Telemadrid, Euskal Irrati Telebista (EITB), Castilla-La Mancha Televisión (CMM), Radiotelevisión Canaria, Televisión de Aragón, la televisión autonómica Murcia 7RM, la andaluza RTVA y la balear IB3. Desde la Radio Televisión del Principado, que ayer a primera hora recibió la visita de los agentes y que cuenta con 48 horas para cumplir el requerimiento judicial y entregar la documentación exigida, se pusieron «a disposición de las autoridades competentes con las que colabora en todo este proceso» y añadieron que «la TPA jamás ha producido una edición musical de este estilo», sino que «lo que se emitió en su día fue producido por otras cadenas».

La SGAE aseguró también que había prestado su «plena colaboración» en el registro, pero precisó que la pesquisa únicamente afecta «a algunos asociados» y «a un extrabajador». La centenaria sociedad de gestión de derechos, con más de 120.000 socios, resaltó que la actual junta directiva, que comanda José Miguel Fernández Sastrón, «lleva años tratando de combatir este conflicto tanto en el frente judicial como a través de un proceso de arbitraje». Pero lo cierto es que 'la rueda' ha generado guerras internas en la casa. Su expresidente Antón Reixa atribuyó su cese en julio de 2013 a su intento de poner freno a 'la rueda'. Señaló en una carta a los socios a una docena de autores que «podrían haber recaudado en cinco años más de 25 millones de euros».

Los dineros, según los primeros indicios, se habrían desviado a empresas opacas. La trama habría generado pingües beneficios, muy superiores a los de compositores de éxito. Algunas televisiones, «para maximizar las ganancias que pueden obtener en concepto de 'retorno' por parte de la SGAE, extienden la programación de la música, de la cual adquieren los derechos como contraprestación de su emisión, a franjas horarias de 'prime time' bajo la fórmula de lo que se viene a denominar 'música inaudible'», precisaba el comunicado policial.