Pedro Reyes: «Estoy cansado de ser humorista»
El cómico, fallecido este miércoles, en una entrevista publicada en 2011
maría zárate
Miércoles, 25 de marzo 2015, 13:13
A primera vista nadie diría que Pedro Reyes (Marruecos, 1961) es humorista. Quizá porque el estereotipo nos arrastra a imaginar que debe ser gracioso tanto encima del escenario como fuera de él. Grave error. Este artista de teatro, cine y televisión es un tipo serio, tranquilo y que nunca cuenta chistes "aunque lleve siempre la gracia dentro". Asegura que el humor no tiene fronteras, "es universal", y el monólogo no es el género perfecto para hacer reír.
- ¿Se considera un tipo gracioso fuera del escenario?
- Uno siempre lleva la gracia dentro. Pero con la gente que no conozco mucho suelo tener una coraza con la que me protejo.
- No es de los que cuentan chistes con su grupo de amigos o en alguna boda.
- No, para nada. A un médico nadie le dice: "Oye, ya que estás aquí opérame un momento". Hay que saber diferenciar el trabajo del ocio.
- Que nadie se ría durante su actuación debe ser su peor pesadilla.
- Puede ser muy desagradable. Pero si ocurre es porque no están bien delimitadas las historias y no hay comunicación con los oyentes.
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- ¿Nunca le ha pasado?
- Sí que una vez actué en un geriátrico y no entendían nada, tampoco tenían muchas ganas de comprenderme. Con un público normal nunca he sufrido ese silencio.
- ¿Quién se esconde detrás del trabajo de sus monólogos?
-Sólo yo. No tengo un equipo de guionistas que me hagan el trabajo. Normalmente, los buenos monologuistas lo escriben todo. Somos autores.
- ¿Cómo describiría su humor?
- No lo podría definir en una palabra. Es mi forma de ver la vida, mi ideología social. Tiene mucha palabrería.
- ¿Interpreta un papel encima del escenario?
- Sí. Soy actor y no soy igual que el Pedro Reyes monologuista. Son personas distintas.
- ¿Cómo es el verdadero Pedro Reyes?
- Alguien con muchas ilusiones, luchador, tenaz y voluntarioso. Como casi todos, he tenido que aprender de mis propios errores. Hay que luchar mucho y comprender el lenguaje de la vida.
-¿Cómo se siente frente al público?
- Poderoso. Puedo decir a los espectadores lo que pienso de la política y la sociedad. Soy como el gurú que oficia una ceremonia.
- ¿A qué cómico admira?
- A Woody Allen. Es muy inteligente y siempre me ha gustado bastante. Es el cómico ideal. Es importante lo que dice y cómo lo dice.
- ¿Hay distintos tipos de humor?
- Todo el mundo tiene el mismo humor y sobre todo boca. La distinción se establece en el modo y la forma de hacerlo. El humor es universal, no tiene fronteras.
- ¿En qué se inspira para escribir los monólogos?
- En la vida, en lo que está pasando ahora mismo, en el ser humano, el amor, la muerte, las ambiciones, todo.
"Trato de hacer otras cosas"
- ¿Hace falta reírse ahora más que nunca?
- No, hay que reflexionar sobre todas las estupideces en las que hemos caído, los derroches y las vanidades de este país. Es momento de renovación, para aprender y no caer en los mismos errores.
- ¿Se puede escribir un buen monólogo de cualquier cosa?
- Sí, pero como punto de partida y como excusa para luego, detrás, contar otras cosas.
- ¿Es gratificante su profesión?
- Estoy un poco cansado. Trato de hacer otras cosas. Llega un momento en que todo te aburre si ya no te sirve para evolucionar.
- ¿Ser feo es un requisito para hacer gracia?
- Creo que no. Pero viene de lejos la figura del bufón, en España se ha utilizado mucho al deforme para reírse de él y no con él. Sólo tenemos que hacer reír, da igual el aspecto.