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Luis Ángel Canteli, tras la cámara en el Santiago Bernabeu, en un partido de Champions.
25 clásicos tras la cámara

25 clásicos tras la cámara

El asturiano Luis Canteli lleva 11 años retransmitiendo los choques entre Real Madrid y Barça. El sábado vuelve al Bernabeu para ofrecer a unos 400 millones de telespectadores las imágenes del partido. Sólo Gento, Raúl, Sanchís, Santillana, Xavi, Pirri y Amancio han estado en más clásicos que él

Miguel Rojo

Jueves, 19 de noviembre 2015, 01:25

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Además de Gento, que disputó 31, solo otros seis jugadores Raúl, Sanchís, Santillana, Xavi, Pirri y Amancio han estado en más clásicos que el operador de cámara Luis Ángel Canteli Arboleya (Priandi, Nava, 1976), que este sábado pondrá su muesca número 25 en lo que a enfrentamientos entre el Real Madrid y el Barça se refiere. Después de 18 años retransmitiendo a pie de campo las imágenes de la Liga de fútbol, aún se acuerda de aquel día de 2004 en el que vio cumplido uno de sus sueños de infancia, aquel con el que tantas veces había hablado con su hermano mayor, Alain, y con su padre, José Luis, al que todos llamaban Pocho y que falleció cuando el joven Canteli tenía 14 años: «¿Te imaginas estar algún día viendo al Barça en el Camp Nou? ¿Te imaginas que lo grabo en vídeo?». Pues bien, después de mucho estudiar, de filmar para la posteridad bodas y comuniones en Asturias y de dar sus primeros pasos en una productora local, Luis Ángel Canteli se vio finalmente sentado en la grada del campo del Barça su equipo favorito junto al Sporting de Gijón poco antes de saltar al césped para seguir con su cámara las evoluciones de los jugadores. En aquel momento se acordó de todos los que habían ayudado a llegar a donde está a ese chaval a quien su padre él tuvo el primer VHS de Priandi, y también la primera videocámara allá por los 80 le había inoculado el virus de la imagen en la sangre. Envió unos 30 SMS a otros tantos familiares, amigos y maestros. «Qué pensaría mi padre si nos estuviese viendo. Sueño realizado», escribió a su hermano Alain con lágrimas en los ojos. Desde entonces, con el de este sábado serán ya 25 clásicos, sí. Casi con total seguridad es el cámara que más partidos de este nivel ha visto pasar ante sus ojos, trabajando tanto para Movistar Plus ahora como para Canal + y Mediapro antes. Pero también ha currado en quince mundiales y catorce europeos de diferentes disciplinas deportivas (fútbol, baloncesto, hockey, balonmano, atletismo...), seis final four de la Euroliga de baloncesto otro de los deportes que le apasionan, y espera poder estar este verano en Río de Janeiro para cruzar otra de esas metas que son sueños: retransmitir unos Juegos Olímpicos.

Canteli pondrá su foco a partir de enero al nuevo programa de Andreu Buenafuente, y ha trabajado para el Club de la Comedia, La Voz, Cuarto Milenio o las Noches de la NBA, con quienes lleva cuatro años. Primero era free-lance, pero ahora que se ha convertido en uno de los mejores, se lo disputan para que se ocupe de las imágenes más comprometidas, las que tienen que salir bien. Él fue el elegido, por ejemplo, para mostrar al mundo la salida al balcón de Felipe VI, proclamado Rey de España tras la abdicación de don Juan Carlos I. Sólo una cámara para dar la señal oficial a todo el mundo y, tras ella, este operador asturiano. Una de esas imágenes que quedan para la Historia.

Pero donde realmente destaca Canteli, donde se siente como pez en el agua, es en un campo de fútbol. Además de por su habilidad en los planos cortos, con los que se ha ganado el respeto de todos sus compañeros, su pasión por el fútbol le hace dirigir el objetivo allí donde van a pasar las cosas. Antes de que Alves proteste una decisión del árbitro, él ya ha dirigido su cámara hacia él, por si acaso. En el córner, sabe quién va a saltar, y suele pillar esos detalles que se repiten una y otra vez en los informativos. Se las sabe todas.

Su cámara es un tesoro para él. La mima durante un buen rato antes de cada partido, para dejarla preparada tal y como a él le gusta, para sentirse a gusto. Y después, empieza a disfrutar. «Para mí esto no es un trabajo, me lo paso en grande con la cámara. Nunca quiero que se acabe el partido», reconoce Canteli. Recuerda con cariño el primer hat trick de Messi ante el Madrid en aquel 3-3 de Barcelona del 10 de marzo de 2007. «Igual que para un futbolista el gol es lo máximo, para un cámara que hace fútbol tener la mejor toma de ese gol también es un logro muy imporante», explica. Esa imagen se repite una y otra vez, año tras año, y queda para siempre en la retina de los aficionados. «Recuerdo mi primer viaje a Estados Unidos, cuando días antes de un clásico me flipe viendo imágenes mías del Madrid-Barça proyectadas en las pantallas de Times Square», reconoce avergonzado.

Este año se pidió empezar la temporada en Gijón, con el Sporting-Real Madrid, y disfrutó con ese 0-0 con sabor a victoria. No pudo estar el día del ascenso, en el Villamarín, porque estaba en Baku, en Arzebaian, para grabar los Juegos Europeos. En su maleta, eso sí, viajaba una camiseta rojiblanca que se pondría en el aeropuerto, cuando el Whatsapp empezó a echar humo con la noticia, tras su llegada. Ha estado en Wembley, en San Siro y en el Stade de Francia, en Saint Denis, tristemente famoso estos días de sangre y muerte en París. Y allí donde viaja, suele llevar algo que le recuerde a su tierra. «Desde una camiseta del Festival de la Sidra a un disco de la Jandrix Band, un grupo musical de Nava». Una banda para la que ha grabado un videoclip, el primero de muchos otros sueños, el de convertirse en realizador, el de dirigir, dar salida a todas las historias que toman forma en su cabeza.

25 clásicos ya, gracias a aquel crédito que Ángeles, su madre, pidió al banco para pagarle sus estudios de imagen y sonido. 25 sueños cumplidos y 25 aplausos de su padre resonando en el Bernabeu, resonando en el Camp Nou. Porque Pocho ha visto cumplido su sueño, el de que Luis Ángel haya visto cumplidos los suyos.

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