Borrar
Úrsula Corberó: «Me suelen poner de pija, pero soy macarra»

Úrsula Corberó: «Me suelen poner de pija, pero soy macarra»

Úrsula Corberó es Tokio, uno de los integrantes de la banda que busca cometer el atraco del siglo en ‘La Casa de Papel’, que estrena hoy Antena 3. «Cada capítulo es una bomba», dice

MIGUEL ÁNGEL ALFONSO

Martes, 2 de mayo 2017, 11:28

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Después de meses de larga preparación, todo está listo para que una banda de ladrones intente perpetrar el atraco del siglo: tomar la Casa de la Moneda de Madrid e imprimir 2.400 millones de euros. Si lo conseguirán o no se verá a partir de esta noche (22.30 horas) con el estreno de La Casa de Papel, la nueva apuesta de ficción de Antena 3. Al frente del equipo de delincuentes está Úrsula Corberó (Barcelona, 1989), que interpreta a un personaje con el nombre en clave de Tokio.

Dice que este papel es muy suyo.

Porque me siento más yo que nunca. No deja de ser trabajo, pero a veces no me quiero ir a casa después del rodaje. Estoy con unos compañeros increíbles y no paro de pensar en la suerte que he tenido.

No ha sido un rodaje fácil.

Es la primera vez que estoy en un proyecto con tantísima acción y que requiere de tanta fuerza física, porque las armas pesan muchísimo y estar diez horas con un MP5 (subfusil de asalto) colgando cuesta. Pero nunca habían confiado en mí para hacer un personaje tan potente, tan cañero.

¿Por qué piensa eso?

Me sorprendió mucho que me lo dieran, porque en España te encasillan. Yo he hecho mucha comedia, muchos papeles de pija. Aunque la comedia la disfruto muchísimo y va con mi forma de ser, ya estaba un poco cansada. Me picaba la curiosidad de si podía hacer otros papeles.

También la vemos con otra imagen.

Como me gusta ponerme guapa tengo una imagen de chica mona, fina, pero si me veis con mis colegas Siempre me preguntan que por qué me ponen de pija si soy una macarra en realidad (carcajada).

Tokio tiene muchos registros.

Mira, cada capítulo es una bomba. Ahora estamos rodando los episodios cinco, seis y siete, y te puedo decir que Tokio guarda muchas sorpresas.

«Un pato mareado»

¿Qué tal con el manejo de las armas?

Al principio me sentía como un pato mareado, porque soy muy pequeñita. En las primeras prácticas de tiro disparé al muñeco que hace de rehén y para defenderme dije que si era la mala tendría que matarlo, ¿no? (carcajada). Lo que más me sorprendió de todo fue la pistola; me pareció desagradable, dependes mucho de la fuerza de tu muñeca, se te va la mano con el retroceso... Pero la verdad es que con la práctica se genera adrenalina, me temblaban las piernas, te sientes con mucho poder.

¿Ha sido lo más duro?

Lo más duro ha sido el cambio de registro, pero no me generaba inseguridad porque el director nos ha aportado paz y nos ha hecho creernos capaces de hacer todo. Tenemos la sensación de estar haciendo algo muy guay. El problema es que cuando te pasan el guion tú te montas tu película pero vas a ciegas el primer día de rodaje.

Su personaje recuerda al de Uma Thurman en Pulp Fiction. ¿Qué referentes ha tenido?

Tuve un referente que fue la película Asesinos Natos (1994), incluso llevé sus ideas al departamento de vestuario. Creo que si estamos haciendo algo tan rompedor debería darse a los personajes mucha personalidad en cuanto a vestuario y peinados.

Un tinte fatalista

Ella no ha tenido una vida fácil, ha fallado muchas veces. Creo que es lo bonito del personaje, una ambivalencia, se le va la olla y a Tokio no se le vacila. Como nunca se ha podido permitir lujos, se ha armado de una coraza que le hace no tener ni una pizca de paciencia. Es bonito, el fatalismo me gusta porque la vida no es perfecta. Si no has vivido momentos malos no eres capaz de apreciar los buenos.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios