El fortín de Melilla sale al paso del Unión Financiera

Tras romperse la semana pasada la racha triunfal ante el líder de la categoría, el Unión Financiera Baloncesto Oviedo intentará esta noche volver de nuevo a la senda del triunfo tras afrontar el desplazamiento más largo de la temporada. En Melilla se medirá, a partir de las 21 horas, al Club Melilla Baloncesto, un rival que pasa por un gran momento, tras vencer los últimos tres partidos, y que vestirá de manera excepcional una equipación rosa con motivo de las actividades que llevaron a cabo por el Día Internacional contra la Violencia de Género.

Los de Carles Marco visitan el Pabellón de Deportes Javier Imbroda Ortiz, que, al igual que el fortín de Pumarín, es una de las canchas inexpugnables de la LEB Oro, donde, hasta la fecha, únicamente el Amics Castelló se llevó el triunfo. Además, en las dos anteriores visitas de los ovetense al pabellón melillense, el partido se decantó del lado de los locales: por 83-64 la temporada pasada, y por 81-75 en el año del estreno del Unión Financiera en la segunda división del baloncesto nacional.

Para romper con la historia, se espera un gran encuentro de los pilares del equipo, como Ferrán Bassas, mejor asistente de la Liga, y Jordan Swing y Kevin van Wijk, que se presentan como los referentes en ataque de un Unión Financiera en el que disfrutará de más minutos la última incorporación, Andrés Miso, tras una semana de trabajo junto a sus nuevos compañeros.

El Melilla presenta unos números similares a los carbayones, con un balance de seis victorias y tres derrotas, lo que les hace precederles en la tabla. Su punto fuerte es el gran trabajo defensivo, que le permite ser el conjunto que menos puntos lleva en su contra. De hecho, encaja una media de 69 por encuentro.

En el aspecto ofensivo, el buen arranque de competición les permite ocupar los primeros puestos en los rankings de anotadores, con el segundo mejor porcentaje de acierto en tiros de 3 puntos (40,1%) y desde el tiro libre (79,1%), así como el cuarto en tiros de campo (48,4%).

El técnico local, Alejandro Alcoba cuenta en su plantilla con dos nombres propios que destacan por encima del resto: los de los madrileños Eduardo Hernández-Sonseca y Marcos Suka-Umu.

Sonseca es una de las leyendas del baloncesto nacional tras sus nueve temporadas en la ACB. En su tercera campaña en la LEB Oro, debuta con la camiseta del Melilla, en la que es uno de los artífices de su buen devenir.

El pívot lidera el ránking de la competición en acierto desde el tiro libre, con un 100% de efectividad, mientras que es el segundo máximo taponador con una media de 1,44 por encuentro, a lo que suma 11,1 puntos y 6,1 rebotes, el mejor registro de su equipo, para firmar una valoración media de 15.

Por su parte, Suka-Umu fue otro de los fichajes estrella del verano al regresar de nuevo a Melilla, en su octava temporada en la LEB Oro. El escolta es el máximo anotador y asistente del equipo.