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Diego Sánchez, en el túnel que da acceso a la cancha de Pumarín.
Que la  luz no se apague

Que la luz no se apague

Los ovetenses apelan a su carácter luchador para forzar el cuarto partido y sumar su primer triunfo de la temporada ante los oscenses

HUGO VELASCO

Viernes, 29 de abril 2016, 00:34

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El Unión Financiera Baloncesto Oviedo afronta esta noche (21h, TPA A8) la primera gran final de la temporada. Visita, con la obligación del triunfo, el Palacio Municipal de los Deportes de Huesca, donde se disputará el tercer encuentro de la serie de cuartos de final de los 'play off' de ascenso a la ACB ante el Peñas Huesca.

Tras los dos encuentros de la semana pasada en Pumarín, la eliminatoria se encuentra favorable (2-0) a los intereses del conjunto oscense, que podría cerrar esta noche, por la vía rápida, el pase a las semifinales de los 'play off'. Para evitarlo, los ovetenses apelan a la heroica, ya que deben vencer los tres encuentros que restan de la eliminatoria ante el equipo que dirige Quim Costa.

Algo que puede resultar impensable, vistos los enfrentamientos entre los dos conjuntos esta temporada. Los oscenses se llevaron la victoria en los cuatro choques previos, los dos ligueros y los dos de 'play off' en Pumarín.

Está claro que si un equipo puede romper con esta tónica y lograr la machada es el Unión Financiera Baloncesto Oviedo. Los carbayones se amparan en el carácter luchador de una plantilla que ya demostró, en más de una ocasión esta temporada, que es capaz de darle la vuelta a los encuentros en los momentos más difíciles, cuando todo parecía perdido. Lo logró con unos finales de encuentro en los que queda patente el nivel del equipo y en los que premia la forma física y psíquica de cada uno de los hombres que están sobre el parqué.

Los ovetenses quieren encontraron el fruto a una semana de trabajo en la que Carles Marco ha buscado la recuperación anímica de la plantilla y las buenas sensaciones tras la imagen del partido del domingo, en el que estuvo cerca de igualar la eliminatoria. El técnico barcelonés intentará ganarle el duelo de pizarras a Costa, tras la demostración de veteranía del míster oscense, quien anuló en ambos duelos en Pumarín al cerebro del equipo carbayón, Ferrán Bassas.

Esta sería la primera piedra, la principal, del camino asturiano para la remontada. Otro de los factores que deben cambiar respecto a lo visto hace una semana es el tiro exterior, apartado en el que los ovetenses tan sólo sumaron tres triples el viernes y seis el domingo, en gran parte ante la falta de participación de piezas claves en el ataque, como Andrés Miso, Víctor Pérez y Kevin van Wijk. Toda una muestra de la gran defensa planteada por Quim Costa.

Sobre el factor defensivo, Carles Marco deberá buscar una manera de contener el determinante juego interior de los oscenses. Con las actuaciones del serbio Goran Huskic, quien sumó doce puntos en ambos encuentros, o las aportaciones del italiano Daniel Bordignon en la victoria del domingo, así como la del islandés Aegir Steinarsson el viernes.

Conjura para remontar

La expedición ovetense viajó en el día de ayer a Huesca con todos sus efectivos disponibles de cara a este vital encuentro. Lo hicieron con la confianza de poder sumar un triunfo que les lleve a prolongar su estancia en tierras aragonesas dos días más, en los que deberían preparar un cuarto enfrentamiento el domingo.

Como aliciente para sacar adelante la eliminatoria, se recuerda el cuarto final del domingo, donde se logró un marcador parcial de 22-9 con el que se estuvo a punto de lograr la remontada. Carles Marco cree conocer la clave para poder darle la vuelta a la eliminatoria. «El camino a seguir es soltarnos un poco más, no jugar tan presionados y que cada uno sepa lo que tiene que hacer para ayudar al equipo, además de igualar su nivel físico», apunta el míster barcelonés. «Probablemente el pabellón estará lleno y tendrán ganas de cerrar la eliminatoria, pero nosotros tenemos que prepararnos para enfrentarnos a ellos y competir para lograr ganar. Y si lo hacemos, pensar que el domingo tenemos otra final», concluye.

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