Borrar
Los jugadores del Unión Financiera celebran en el centro del campo la victoria.
El Unión Financiera recupera el pulso
Baloncesto

El Unión Financiera recupera el pulso

El equipo de Carles Marco recupera su mejor versión tras un inicio dubitativo y refuerza su moral de cara a lo que resta de serie

PPLL

Lunes, 8 de mayo 2017, 01:54

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Un extraño runrún recorrió la grada del pabellón de Pumarín durante las primeras jugadas del partido de ayer. Por momentos parecía que el Unión Financiera y el Ourense continuaban el disputado del viernes, con claro dominio visitante, en lugar de disputar uno nuevo. Esa peligrosa sensación de «déjà vu», no obstante, se rompió definitivamente en el segundo cuarto, cuando los de Carles Marco comenzaron a castigar a su rival con las mismas armas -intensidad, acierto en el rebote, solidaridad en defensa- con la que habían salido heridos de su cancha apenas dos días antes. La afición de del Unión Financiera vio entonces cómo su equipo recuperaba el pulso con una exhibición que, además, siempre de dudas al Ourense antes de que la serie continúe en tierras gallegas.

Hizo calor en un pabellón de Pumarín lleno hasta el último asiento, por eso extrañó que el Unión Financiera saliera tan frío a la cancha. El primer cuarto acabó con un 19-24 a favor del Ourense, y eso que Fabio Santana dio aire en el tramo final a los ovetenses con dos triples consecutivos. Los de Carles Marco volvían a encontrar dificultades para meter mano a la zona 2-3 planteada por los orensanos y para capturar rebotes. El base Christian Díaz dirigía a los suyos con enorme facilidad, mientras que el pívot Fran Guerra apenas encontraba oposición en el poste bajo. La peor noticia para el equipo de Gonzalo García de Vitoria en ese tramo del encuentro estuvo en las dos faltas señaladas a Fris, un detalle que condicionó los planes del técnico vasco.

El guión quedó roto en pedazos en el segundo cuarto, con un parcial de 14-3 que secó de ideas al Ourense. A partir de ahí, la película fue otra muy distinta a la del viernes y muy parecida a la protagonizada por el Unión Financiera durante toda la temporada. La defensa planteada por Carles Marco, con muchas ayudas en el uno contra uno, no dejaba jugar de manera cómoda a los jugadores interiores visitantes. También resultó fundamental Mouhamed Barro, muy inspirado bajo el aro. García de Vitoria se desesperaba en la zona técnica al comprobar la facilidad con la que perdían el balón sus hombres. Con 37-29 en el marcador al descanso, el camino por parte del Unión Financiera estaba marcado. Solo faltaba seguirlo hasta el final.

Los jugadores del Ourense tardaron más de lo normal en regresar a la cancha para reanudar el partido. Había muchos detalles que ajustar en el vestuario si querían salir de Pumarín con un 0-2 en la serie que habría sido casi definitivo. La charla de García de Vitoria pareció surtir efecto en las primeras jugadas de la segunda parte, con un Ourense más enchufado al que un triple de Mitrovic situó a tres puntos del Unión Financiera: 39-36. El marcador, no obstante, fue más una ilusión óptica que un argumento al que agarrarse. Los de Carles Marco mantuvieron su nivel y tiraron de tijeras para cortar los circuitos del equipo gallego al neutralizar a sus hombres clave.

Christian Díaz, tan importante el viernes y máximo anotador en el primer cuarto ayer, fue desapareciendo poco a poco del partido. Se notó en detalles como algunas recepciones de balón, pero sobre todo en su nulo acierto desde el perímetro: cero de cinco intentos. También Fran Guerra cayó en la trampa del Unión Financiera, aunque en su caso la desesperación quedó escenificada con un antideportivo tirón de pelo a Sonseca que los árbitros no vieron. El delirio en la grada de Pumarín llegó con una gran canasta de espaldas de Lofberg, asistido por Dani Pérez, que sirvió para llevar la diferencia entre los dos equipos hasta los doce puntos, la máxima del partido. El Unión Financiera, con solo tres pérdidas de balón, funcionaba como un reloj.

La inspiración de Salvó

Entrado ya el último cuarto, el encuentro parecía resuelto a favor de los ovetenses, pero las exclusiones por cinco faltas de Sonseca y Barro acabaron dándole un amago inesperado de emoción. Sin más hombre alto en la cancha por parte del Unión Financiera que Dos Anjos, el Ourense supo aprovechar su superioridad en el juego interior hasta ponerse a siete puntos. Un triple de Miquel Salvo, uno de los jugadores más inspirados ayer, dio tranquilidad al conjunto de Carles Marco en el tramo definitivo. También contribuyó a ello la quinta falta personal de Fran Guerra, con la que se igualaron las fuerzas y los centímetros entre unos y otros. Dani Pérez se encargó de sentenciar el partido con dos canastas consecutivas para dejar 74-58 el partido.

El Ourense, que en el choque del viernes exhibió una enorme efectividad desde el perímetro con jugadores como Christian Díaz, Kapelan o Mitrovic, trató de reducir su desventaja a la desesperada a base de triples que rara vez encontraron canasta. Con el marcador resuelto, Pumarín solo enmudeció con un aparatoso golpe en la cara de Dimitry Flis, al que tuvieron que atender las asistencias.

La serie entre el Unión Financiera y el Ourense continúa el próximo fin de semana en el Pazo dos Deportes Paco Paz orensano. Gonzalo García de Vitoria regresa de Oviedo con el botín que firmaba el pasado jueves: una victoria para jugarse la eliminatoria ante su afición. Los de Carles Marco, por su parte, están obligados ahora a ganar un partido para recuperar el factor cancha. De momento ya han recuperado algo no menos importante: las sensaciones buenas del equipo que han sido durante toda la temporada.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios