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VÍCTOR M. ROBLEDO
GIJÓN.
Viernes, 23 de febrero 2018, 01:10
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A Robert Swift no se le borraba la sonrisa cada vez que los fotógrafos reclamaban ayer su atención para captar una nueva instantánea. El jugador norteamericano, con cerca de un centenar de partidos en la NBA, acaparó la atención de los curiosos que circulaban por los aledaños del pabellón de La Arena mientras posaba por primera vez con la camiseta del Círculo Gijón. Nacho Galán, técnico del equipo, mostró en la rueda de prensa posterior su satisfacción por haber podido culminar un fichaje que, en su opinión, «da visibilidad» al baloncesto asturiano.
El fichaje de Swift por el Círculo Gijón para competir en Primera Nacional ha dado la vuelta al mundo a través de internet. Nacho Galán aseguró ayer que el conjunto gijonés cuenta incluso con un importante grupo de seguidores en la localidad natal de Swift y de Kuethe, otro de los norteamericanos del equipo.
Precisamente la presencia de Kuethe en Gijón resultó clave para la llegada de Robert Swift. «Me habló mucho y muy bien de Gijón, fue el primer paso. Me gusta mucho la ciudad y espero ayudar al equipo a llegar lo más lejos posible», apuntó el pívot, quien afirmó además estar «deseando debutar».
Robert Swift ha firmado un contrato por dos temporadas, aunque el segundo año está condicionado al ascenso del equipo a Liga EBA. En ese sentido, Nacho Galán explicó los ambiciosos objetivos del Círculo Gijón, con el propósito de «llegar a lo más alto en el baloncesto español e incluso europeo». El club, no obstante, ha acordado con Swift facilitar su salida en el caso de que reciba una oferta firme de algún equipo de superior categoría.
La vida de Robert Swift ha sido una especie de carrusel en los últimos años. El norteamericano, de 32 años y 2,16 metros, fue seleccionado por los Seattle Supersonics en la duodécima posición del Draft de la NBA de 2004. En las cuatro temporadas posteriores participó en 97 partidos y compartió vestuario con jugadores como Kevin Durant y Russell Westbrook. Varias lesiones en las rodillas cortaron en seco su prometedora carrera, hasta el punto de que acabó probando fortuna en la liga japonesa. En paralelo, Swift entró en una espiral peligrosa y llegó a protagonizar episodios relacionados con el mundo de la droga y del crimen organizado. Aquella etapa, no obstante, ha quedado atrás.
Desde el club destacan el carácter humilde y trabajador de Swift, que se ha integrado perfectamente en la plantilla. Su debut se producirá el domingo, en el partido que enfrentará al Círculo Gijón y al Universidad a partir de las 12.15 horas en el Pabellón de La Arena: «Amo el baloncesto y lo que busco es seguir practicando este deporte. Por eso llevo trabajando desde hace tiempo». Su segunda vida ha comenzado en Gijón.
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