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Isidoro Martínez, a la derecha, junto a Santi, ex jugador del Villa de Avilés y de la Atlética.
«Soy optimista con la cantera del balonmano español»

«Soy optimista con la cantera del balonmano español»

Isidoro Martínez Seleccionador española junior

Alberto Huerga

Lunes, 22 de diciembre 2014, 00:23

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Isidoro Martínez es el seleccionador nacional junior de balonmano, además de profesor en la Facultad Ciencias del Deporte de León, donde imparte clases de balonmano y metodología del entrenamiento. Es un enamorado de este deporte que mete kilómetros a su coche para presenciar partidos, conocer jugadores y reunirse con amigos allá donde hay una cancha y un partido de balonmano. Pone como ejemplo a las 'Guerreras' y no duda que Nacho Plaza será un gran jugador.

Está en Avilés porque dio un clinic sobre la importancia de la fuerza en el balonmano y en el crecimiento, precisamente un tema tabú como son las pesas, ¿por qué?

Más que tabú, creo que hay mucho desconocimiento y miedo a afrontarlo. En España somos muy buenos haciendo algunas cosas y por eso tenemos éxitos, pero para mejorar hay que ser críticos y conocer nuestras carencias. Hasta Portugal nos ha adelantado en el tema de la fuerza y tenemos que mejorar la técnica y la táctica. Somos más listos, pero hay que ser más fuertes.

En Asobal, o aquella Primera División de hace veinte años, la calidad se imponía a la fuerza, ahora parece que eso ha cambiado.

Es un poco todo... Sigurdsson, en el Barcelona, es explosivo por cómo trata la fuerza, pero además es el más rápido de toda la Asobal. Es un prodigio. Karabatic, además de la fuerza, que la tiene gracias al trabajo, técnicamente es muy bueno, porque finta hacia los dos lados, lanza en apoyo, en salto, conecta bien con el pivote, defiende bien... La fuerza es lo más fácil y quizás no se hace por desconocimiento. Para rendir más con una pequeña mejora física seríamos más difíciles de vencer.

España siempre ha tenido buenas hornadas de jugadores, ¿sigue habiendo cantera?

Yo soy muy optimista en el balonmano masculino, que es lo que conozco. Llevamos en los puestos de privilegio en las competiciones durante muchos años de forma consecutiva. Son siete años seguidos en los que estamos luchando por medallas. Dentro de cuatro o cinco años serán los mejores dentro de su edad y se enfrentarán a los mismos oponentes. Dinamarca, Suecia, Francia o Alemania son países que estarán arriba como España.

Eso en selecciones, porque la Liga Asobal ha dado un bajón muy importante.

Sí, claro. Pero hay que ser positivos y optimistas. Antes eran cuatro o cinco extranjeros y luego jugadores con experiencia y algún joven. Ahora los jóvenes son importantes. En el Juanfersa los jóvenes son los que llevan el peso del equipo. Quizás el lado negativo es que se les exige demasiada responsabilidad, pero también sirve para mejorar.

En su selección hay dos jugadores de Avilés, Adrián y Abel Serdio.

Sí. Son dos de los fijos. Adrián es un jugador que está siendo un poco irregular este año, pero para mí es de los fijos y Abel es otro jugador que ha entrado tarde, no sólo en defensa, si no también en ataque. Lo que pasa con él es que hay dos pivotes fuera de serie, que son Nacho Plaza, que está a nivel de selección absoluta y Diego Piñeiro, que está entre los mejores del mundo de su edad en defensa y en ataque está bastante bien.

¿Qué ha pasado para que después de dos Mundiales el balonmano no enganche a la afición y la base?

Pues no lo sé muy bien. Es cierto que hay ciudades nuevas que han crecido y tienen una buena afición, pero en otros sitios es complicado. El Barcelona ya no atrae tanto y no llena las canchas como antes. La Asobal está teniendo partidos entretenidos, salvo los del Barcelona, que creo que no son buenos ni para ellos...

Como se demostró en la temporada pasada.

Exacto. No es bueno para ellos ni para el resto, pero de los otros cualquiera puede ganar. El deporte es lo que es y la gente del balonmano es un círculo un poco cerrado y no se aumenta la familia.

¿Le gustaría volver a entrenar un equipo de Asobal?

Soy muy afortunado, porque tengo mi trabajo ligado al balonmano y luego está la selección española junior con la que me encuentro muy a gusto. Cuando tengo un fin de semana libre, veo balonmano como este partido entre la selecciones juveniles de Galicia y Asturias y luego el España-Portugal, saludar a muchos amigos del balonmano y no tengo en mente volver. Deportivamente mi último año en Asobal fue extraordinario, pero extradeportivamente fue muy malo, por cosas que prefiero olvidar.

¿Cuántos partidos ve un seleccionador nacional junior a lo largo del fin de semana?

Bastantes, pero no es trabajo, lo hago por afición. Ahora hay acceso muy fácil para ver a los jugadores cómo evolucionan... Intentaré llegar a ver la final de la Copa Asobal, aunque está más interesante el de las 'Guerreras' y estoy dudando.

Hablemos de ellas. Un ejemplo.

Sí lo son. Es un modelo a seguir de cómo hacer de un grupo de jugadoras un equipo, cómo están dentro y fuera del campo, cómo lo viven, lo unidas que están. Creo que es la base del éxito y el balonmano femenino no es el que era hace veinte años.

¿Son más técnicas las mujeres que los hombres?

Hay de todo, lo que es cierto es que el avance de las mujeres es, entre otras cosas, que trabajan más con la fuerza y hacen un balonmano más completo.

El balonmano es un deporte de equipo, pero ¿quién es el jugador que más promete y en el que hay que fijarse para el futuro?

La referencia ahora mismo es Nacho Plaza, pero también Nico Mindegía, en portería Gonzalo Pérez debe estar en un top10 en cinco o seis años... Puede haber unos cuantos más. Ahora mismo en España el jugador más polivalente y completo es Raúl Entrerríos, un espectáculo.

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