Traspié rojiblanco en Compostela

El exceso de confianza de Dennis en uno de los centros más inofensivos que cayó en su área acabó por condenar al Sporting B a su cuarta derrota consecutiva lejos de casa. El nigeriano Godwin Mensha acertó y dio los tres puntos al Compostela. La derrota por la mínima deja al cuadro entrenado por Tomás Hervás en puestos de promoción de descenso y con la permanencia a tres puntos, con sólo un partido para acabar la primera vuelta.

El conjunto preparado por Iñaki Alonso mostró un juego fluido y con el que consiguió acercarse hasta en seis ocasiones a la portería contraria en la primera media hora de juego. El medio del campo en rombo generó problemas a la salida visitante, que acabó por jugar balones en largo para su hombre más adelantado, Mendi, con poco éxito.

Falló el cuadro local en la toma de decisiones, bien en el pase final o en la opción de remate. Aunque por la reiteración de aproximaciones, consiguió rematar en posición franca. El meta del filial gijonés, Dennis, estuvo acertado ante Jordan, Dennis y Quim Araújo, y mostró duda en un disparo lejano del mediapunta portugués que a punto estuvo de encajar.

El Sporting B tardó 33 minutos en pisar el área local, muestra de la cantidad y calidad de la posesión de balón del once anfitrión. Fue en una contra, tras un robo de balón en la zona media del campo. Juan Mera cedió para la incorporación de Guille por banda derecha. El carrilero chufó en cuanto pisó área y Marqueta desvió a córner.

Tomás Hervás mandó estirar líneas para tratar de evitar que el juego del cuadro anfitrión fuese tan fluido, y durante un cuarto de hora lo consiguió. El peligro había desaparecido de las áreas hasta que un centro de Jordan desde la banda derecha, acabó en la cabeza de Godwin Mensha, que anticipó a Dennis, quien se había confiado en la recepción del balón, y abrió el marcador.

Balón al larguero

El partido se abrió y, cinco minutos más tarde, el Compostela pudo poner tierra de por medio cinco minutos más tarde. Mensha se fue de Meré por línea de fondo y desde la banda derecha envió un centro paralelo a línea de gol. En el área pequeña, Quim Araújo no enganchó correctamente el balón y éste dio en el larguero. En la respuesta, en una acción a balón parado, Alberto cabeceó cerca del palo derecho de la meta local.

Con el tiempo cumplido, a punto estuvo Adama de anotar el empate. El centrocampista maliense ganó la espalda de la zaga local y se plantó libre de marcas en el área. Buscó la escuadra con su remate pero el cancerbero anfitrión, Marqueta, sacó una gran mano que evitó que el Sporting B consiguiese despedir el año con un punto lejos de casa.