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El balón se introduce en la portería marinista tras el remate de Javi Flores, que supuso el 1-0.
Sin fortuna para el Marino  en la Nueva Condomina

Sin fortuna para el Marino en la Nueva Condomina

El conjunto luanquín, pese a encajar un 2-0 en contra, pudo puntuar en el tiempo añadido con un remate de Espolita pegado al poste

DAVID SÁNCHEZ

Lunes, 2 de febrero 2015, 00:54

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Ni el escenario ni la situación en la que se encuentra abocado el Marino hacían de la visita a tierras murcianas el mejor presagio posible. Si en la matinal el Lealtad vencía y el Astorga sumaba en su lucha por escapar de la quema, la salida del conjunto de Marco Díaz se hacía cada vez más asfixiante de necesidad. Sabedores de que cualquier resultado positivo, por escaso que fuera, podría ser un golpe de moral ante un equipo que tras el mercado invernal presentaba muchas caras nuevas.

De salida, Abraham contaba con el beneplácito de jugar y la idea de Marco Díaz quedó patente desde el inicio, con dos líneas de cuatro bien juntas y prohibido descomponerse.

El caso es que funcionó durante buena parte de un primer periodo en el que el Murcia ahogaba sus llegadas cerca del área, y buscó con insistencia la banda izquierda de su ataque donde creó más peligro y donde, en dos de sus llegadas, vio como primero a Arturo y posteriormente a Acciari se le anulaban sendos goles al encontrarse en situación antireglamentaria.

Funcionaba a la perfección la defensa luanquina, que si bien en esa faceta puso en apuros al Murcia, sucumbió desde fuera del área en el 39, cuando Javi Flores enviaba un centro al área, tierno y templado que incomprensiblemente se colaba entre un mar de piernas y Rafa Ponzo. De esta forma el balón se alojaba en la red y echaba el buen trabajo defensivo por borda, algo que sumado a que el Marino no disparó entre los tres palos en la primera mitad, obligaba a un cambio de versión en la segunda para intentar sacar algo de provecho.

Empezó el segundo tiempo con un Marino que quiso morder de arranque pero pronto vio como los locales, lejos de confiarse, buscaban la tranquilidad del segundo gol, primero con un remate que se paseaba sin rematador y posteriormente en una falta lateral que la mano de Ponzo salvaba en línea de gol.

El cuadro local merodeaba el área y nuevamente un calco al primer gol puso la puntilla al Marino. Un balón centrado desde banda derecha se paseó entre defensas y portero para que Acciari, en bandeja, pusiera en interior de su bota en línea de gol. Dos errores condenaban a un Marino sin pegada en ataque y que con los fallos puntuales atrás, parecía consumir sus opciones de puntuar.

Reacción marinista

Pero lejos de bajar los brazos, el conjunto marinista recortó distancias a quince del final, cuando Abraham asistía para que Omar llegase desde atrás y fusilase el marco de Iván Crespo.

Había tiempo para buscar la machada pero el Murcia apenas concedía espacios para ello. Es más, a la contra pudo colocar el 3-1 en un rechace de Ponzo que salvaba la defensa de manera providencial.

Baba pudo tener un debut perfecto si en el 90 hubiera cabeceado un balón colgado por Omar. El Marino murió en el área rival y obligó a pedir la hora a una parroquia local que veía como dos puntos podían escapar de la Nueva Condomina. Más aún cuando Espolita, en una internada al área, enviaba su golpeo pegado al poste de Iván Crespo. Sin tiempo para más el Marino acabó cediendo pero dio la cara sin premio final al trabajo.

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