El Avilés B salva un punto en los minutos finales

El Universidad dejó ayer escapar dos puntos ante el Avilés B (1-1) ya que dispuso de las mejores ocasiones ante un discreto filial avilesino. Con este empate, el conjunto estudiantil suma tres partidos sin perder, que de poco le van a servir pues el descenso a regional preferente es cuestión de jornadas. Por su parte, el Avilés B realizó un discreto partido, aunque dominó, sobre todo, en la segunda parte, al ir a remolque en el marcador.

Después de una oportunidad para cada equipo (para los de casa, por parte de Zurdi y para los visitantes, en las botas de Wisi), el tanto local llegó por medio de Miguel Nieto, de cabeza, quien ganó la espalda a la defensa y materializó un buen centro de Zurdi. Aser hizo lucirse a Rodri y Miguel Nieto y Rute también lo hicieron, en esta ocasión, con el meta Dani Rivas, tras intentarlo en varios ocasiones.

El Universidad pudo ampliar su ventaja a seis minutos del descanso en un centro de Miguel Nieto, que Zurdi estrelló en el poste. El cuadro local se replegó en la segunda parte sobre su parcela, tratando de salir al contraataque, por lo que el dominio fue para los jugadores del sancionado Manel. Las oportunidades más claras fueron para Cali, por parte local, que remató defectuosamente, de cabeza, a las manos de Dani Rivas un lanzamiento de falta de Jaime Cuesta. Y, poco después, fue Ramón el que chutó y despejó Ibrahim. La igualada llegó aproximadamente a diez minutos del final en una galopada de Omar, que superó la salida de Rodri con una vaselina. Tras pegar en el larguero, el balón botó y se introdujo en la meta local.

Con el partido muy abierto, una salida muy desafortunada de Rodri la rectificó el guardameta con una buena parada. Y, ya en el tiempo añadido, Guille Cavia se presentó ante el guardameta avilesino, pero remató inocentemente a las manos del cancerbero.

No hubo tiempo para más en un partido en el que si alguien mereció llevarse los puntos fue el Universidad, aunque los avilesinos tuviesen más el balón en su poder, las jugadas de peligro ante la meta defendida por Rodri fueron escasas y, cuando así lo hicieron, se encontraron con un sobrio portero, que, salvo en algunas acciones aisladas, estuvo demasiado acelerado.