Balotelli acaba 'embarazado'

Mario Balotelli crea polémica aunque esté enfermo y sin poder moverse de su cama. El futbolista no ha podido disputar los dos últimos partidos con el Liverpool por una supuesta enfermedad que los medios británicos pusieron en duda. Llegaron a decir que 'Súper Mario' se había ido de fiesta la noche del encuentro ante el Arsenal. Balotelli quiso responder en Instagram, con una foto en la que se le puede ver con un termómetro en el que se lee 38,7º. «Al menos esta vez sabéis la verdadera razón por la que no juego», explicaba el futbolista. Inmediatamente, los seguidores han respondido al delantero, criticando su compromiso con el equipo e incluso saboteando la imagen, al cambiar el termómetro por un test de embarazo, el famoso 'Predictor' de las dos rayas.

Seguro que no se ha preocupado en exceso, ya que las polémicas siempre han rodeado al delantero, que fue detenido en 2010 por colarse en una cárcel de mujeres en compañía de su hermano. Estando en el Inter apareció en un programa de televisión con la camiseta del Milan, ya que es hincha rossoneri. En Inglaterra, donde los tabloides le dedican secciones especiales en sus ediciones, ha protagonizado muchas polémicas. Una de las más recientes le acarreó la sanción de la Federación Inglesa por publicar una imagen de Super Mario, el protagonista de los famosos videojuegos, con este mensaje: «No seas racista, sé como Mario. Es un fontanero italiano, creado por japoneses, que habla inglés y se parece a un mexicano. Salta como un negro y recoge las monedas como un judío». Aunque su intención era mandar «un mensaje de humor contra el racismo», consiguió el efecto contrario. Pidió disculpas, recordó el origen judío de su madre para negar ser racista y antisemita pero fue suspendido por un partido, se le ordenó asistir a un curso de educación y fue multado con 25.000 libras.

«¿Por qué siempre yo? ('Why always me?')» pensará, tras meterse esta nueva polémica, un Mario que ya lució ese eslogan para celebrar un gol con el Manchester en el derbi ante el United tras incendiar parte de su casa al intentar encender fuegos pirotécnicos en el baño con unos amigos. Tras acumular multas de tráfico por valor de once mil euros y ver cómo la grúa se llevaba su coche 27 veces, fue acusado de lanzar dardos a los juveniles del club mientras se entrenaban.

Los que le conocen dice que tiene buen corazón y es generoso, más allá de las obras de caridad en las que participa. En 2011, fiel a su carácter impulsivo, paró en una gasolinera de Manchester e invitó a todos los presentes a llenar sus depósitos. Aunque su gesto más emotivo fue cuando un niño le explicó que sufría acoso escolar y se fue directo con él a hablar con el director y los otros niños de la clase para que le dejaran de molestar.