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Diego Costa con el título de la Premier.
Misterio Diego Costa
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Misterio Diego Costa

El hispano-brasileño, ausente de la selección pero que ha participado en los dos amistosos del Chelsea en la mini gira en Tailandia y Sídney, está deseando regresar a España pero no juega con la selección desde el 12 de octubre

Javier Varela

Miércoles, 3 de junio 2015, 00:08

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El de Diego Costa y la selección española ha sido desde el principio un «caso singular». Su precipitada nacionalización para poder disputar el Mundial convertían al hispano-brasileño en una pieza clave para Vicente del Bosque. Tanto, que el seleccionador desde aquella primera convocatoria siempre ha defendido al delantero ahora del Chelsea- a capa y espada. Pero esa llama se ha ido apagando con el paso del tiempo. En su última convocatoria, Vicente del Bosque justificó la ausencia de Diego Costa en la lista (para el amistoso contra Costa Rica del 11 de junio y el de clasificación para la Eurocopa contra Bielorrusia del día 14) en el aspecto físico, recordando que «es un asunto singular, ha jugado dos partidos, pero no completos y viene de superar unas molestias musculares». Una explicación que despertó un debate, que se ha visto alimentado después de que el delantero jugara 45 minutos con el Chelsea en el amistoso ante un combinado de Tailandia del sábado y 40 minutos ante el Sídney, este martes. Lesionado para la selección, pero disponible para jugar con su equipo. Un misterio que no es nuevo.

Pulso con Mou

La argumentación de Vicente del Bosque para no convocar a Diego Costa resultó poco convincente y dejó algunas dudas en el aire, como otras veces. Es verdad que durante toda la temporada los problemas musculares han sido el caballo de batalla de Diego Costa en su primera temporada en el Chelsea, pero no deja de ser sorprendente que el delantero hispano-brasileño, vital para que su club haya conquistado la Premier League ha marcado 20 goles en 26 partidos- no sea la referencia ofensiva de España cuando se juega el estar o no estar en la cita europea. El eterno pulso entre el seleccionador y Jose Mourinho tampoco le ha ayudado.

Y es que las palabras de Del Bosque para justificar su ausencia se han visto vuelven a cobrar actualidad tras haber visto jugar dos amistosos con el Chelsea al delantero: «No le vemos de la mejor manera posible y no estamos para experimentar, afrontamos un partido clave el 14 contra Bielorrusia y contamos con los que están en mejores condiciones». Visto lo visto, convocarle ha pasado de ser imprescindible a un experimento. «No debe generar ninguna duda, tenemos mucha estima a Diego Costa como hemos demostrado, pero ahora no lo traemos porque lo estimamos así, igual que hicimos en la última convocatoria con Alcácer, con quien había algunas dudas por su estado. Tomamos la decisión oportuna». Unas palabras que suenan vacías tras ver al hispano-brasileño disputar los dos amistosos con el Chelsea.

Las lesiones han sido el verdadero quebradero de cabeza de la relación entre Diego Costa y la selección. En noviembre de 2013, una lesión le impidió asistir a su primera llamada, por lo que hasta marzo de 2014 no pudo debutar con España. Fue en el Vicente Calderón, ante Italia y disputó los 90 minutos. Desde entonces un año antes había jugado un amistoso con la canarinha- Diego Costa ha disputado siete partidos con la selección, en los que sólo ha marcado un gol. Desde aquel gol su único gol con la selección- ante Luxemburgo el día de la hispanidad, Diego Costa no ha vuelto a ponerse la camiseta de España.

Una molesta pubalgia

Una lesión ya estuvo a punto de dejarle fuera del Mundial, en el que no estuvo a su nivel. Su fichaje por el Chelsea no ha ayudado en su relación con la selección y las lesiones musculares le han hecho protagonista sin estar presente en las convocatorias. En noviembre, España jugó ante Bielorrusia y Alemania y Diego Costa fue el gran ausente. «Los dolores de pubalgia son invalidantes, tiene molestias en su club pero no hemos negociado con nadie. Decidimos no convocarle ni hacerle venir a Madrid. Si dudamos de ello por el compromiso, mal asunto. No hay por qué dudar del jugador y menos de un jugador que es brasileño y ha renunciado a su país para jugar con España». Unas palabras con las que el seleccionador salía al paso de las acusaciones veladas de Sergio Ramos sobre el compromiso de Costa -y de Cesc- con la selección. «Diego Costa y Cesc deberían haber dado alguna explicación pública ya que pueden crear alguna duda, no sólo en algún compañero, sino de cara a la afición. Si hubiese sido yo (el acusado de borrarse) no lo hubiese permitido». Unas palabras que provocaron un incendio en el seno de la selección.

En la convocatoria de marzo su nombre volvió a estar en la lista, pero de nuevo una lesión esta vez ante el Hull City- se entrometió. Diego Costa sabía en ese momento que estaba lesionado pero, consciente del runrún existente en torno a su figura, decidió mantener su plan de viaje y acudir a la concentración de la selección española en La Rozas. Las pruebas médicas confirmaron la lesión y Diego Costa regresó a Londres. Su ausencia de la última lista llega en el peor momento para el delantero que siente haber perdido el cariño de Vicente del Bosque y que no termina de adaptarse a Londres, aunque públicamente señale que está «muy feliz en el Chelsea», que se siente «querido por la afición» y que «el próximo año volveré para ganar más trofeos». En privado, ya ha dicho a sus allegados amigos del Chelsea y del Atlético- que vería con buenos ojos volver a Madrid, al conjunto rojiblanco. Incluso bajándose el sueldo. Su entrenador, José Mourinho, desmiente que no esté contento e insiste en que Diego Costa «es el jugador más feliz del vestuario. Es feliz, es divertido y está disfrutando de cada minuto». «Creo que no está contento (con los rumores de salida) y lo ha intentado decir con su mal inglés», justificaba.

Pero la realidad es que Diego Costa echa de menos el cariño que recibía en Madrid y el que le profesaba el seleccionar español. La relación entre ambos se ha enfriado y entre medias se han colado otros nombres como Alcácer, Morata, Juanmi o Nolito. Unos nombres que alimentan el misterio sobre Diego Costa y la selección.

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