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El Sporting B vuelve a la buena senda

Desde el primer momento, el filial rojiblanco salió muy enchufado, bien colocado, sin perder la posición y tratando de crear problemas a un Astorga que se mostraba demasiado dubitativo

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Sábado, 10 de octubre 2015, 21:04

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El Sporting B rompió la racha de tres derrotas consecutiva a costa de un Astorga que nunca se sintió cómodo de local. Los de Tomás Hervás habían marcado en rojo este partido para romper una dinámica negativa que les había colocado en puestos de peligro. Desde el primer momento, el filial rojiblanco salió muy enchufado, bien colocado, sin perder la posición y tratando de crear problemas a un Astorga que se mostraba demasiado dubitativo. Tal vez, las dudas llegaron porque Álvaro García Moreno decidió experimentar con la alineación, apostando por un falso nueve que no dio sus frutos.

Ya en el minuto 11, Mendi se encontró con un remate de cabeza que no supo embocar y se escapó alto. Jugaba muy cómodo el Sporting que, en un campo de reducidísimas dimensiones como La Eragudina, llegaba una y otra vez sobre las inmediaciones de Riki. Esta vez era Cifre quien probaba desde el lateral derecho sin demasiado acierto.

Un acierto que sí tuvo el francés Cyril casi en el ecuador de la primera parte. El futbolista de Estrasburgo colocó un libre directo magistral para poner en ventaja a los suyos. Reaccionó el Astorga lanzando las líneas hacia adelante y poniendo en aprietos a los de Hervás con diagonals de Vales y Pevida, pero se notaba que los automatismos maragatos no estaban bien trabajados y los centrales rojiblancos, junto al doble pivote, conformaban una muralla muy difícil de sobrepasar. Al filo del descanso, tuvo tiempo el Sporting de dejar el partido visto para sentencia con un disparo de Mendi, de nuevo dentro del área, que no encontró portería.

Álvaro García Moreno cambió por completo el planteamiento tras el descanso, con tres cambios, incluyendo la entrada del delantero centro titular, Roberto Puente, que le dio al equipo otro aire, verticalidad y, sobre todo, peligro. La primera ocasión llegó de nuevo con Puente acechando las espaldas rojiblancas. El atacante hizo un ovillo a los centrales de Mareo y pudo firmar las tablas.

Minutos después, volvía a la carga el Astorga, esta vez con David Bandera de protagonista, firmando de cabeza la ocasión más clara del encuentro. Un remate con la testa que a punto estuvo de convertirse en un golazo. El efecto efervescente de los leoneses se fue diluyendo con el paso de los minutos y la persistente lluvia hizo que los dos equipos se preocupasen más por evitar errores que de buscar alegrías ofensivas.

Así fue como el Sporting encontró su sitio y la tranquilidad en un partido que, excepto en ese primer cuarto de hora, siempre tuvo la sensación de controlar. En los instantes finales, una ocasión para cada equipo pudo cambiar el resultado final. En ambos casos, la madera se interpuso entre el balón y el gol. Primero fueron los visitantes, en una excelente dejada de Mendi, para que Pablo Fernández remachase la bola sobre la portería de Riki. Y, cuando el árbitro estaba a punto de dar el pitido final, David Bandera se encontró con un balón suelto dentro del área gijonesa para tener una clarísima doble ocasión. El primer balón se fue a la madera y, el segundo, terminó en una actuación antológica de Pol para devolver la sonrisa a los suyos tras tres semanas de caras largas.

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