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Pedro Beda trata de llevarse el balón ante dos contrarios en el campo del Guijuelo.
El Lealtad acaricia el empate en Guijuelo

El Lealtad acaricia el empate en Guijuelo

El conjunto maliayo cae derrotado en un partido en el que muy pronto se vio obligado a remar contra corriente y ante un rival muy defensivo

OPTA

Lunes, 19 de octubre 2015, 00:51

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El Lealtad perdió ayer un partido (1-0) en el que luchó durante prácticamente los noventa minutos contra un marcador adverso y ante un Guijuelo que mostró un planteamiento muy defensivo. Un tempranero gol de Nacho Rodríguez inclinó desde el inicio la balanza en favor del conjunto chacinero.

La derrota fue inmerecida para el Lealtad. Los maliayos, pese a ofrecer mejor juego que los locales, no pudieron superar el temprano gol del Guijuelo. El conjunto de Javi Rozada plantó cara ayer a un Guijuelo poco inspirado que vivió de las rentas de ese tanto a lo largo de toda la segunda parte.

Tenso e igualado fue el encuentro el que se vivió ayer en Guijuelo. Los locales contaron con ventaja al encontrarse nada más empezar el partido con un gol a favor. El delantero verdiblanco, Nacho Rodríguez, recibió un buen balón y se enfrentó en solitario a Porrón, para lograr marcar el primer y único gol del partido cuando corría el minuto cinco en el cronómetro.

Pasada la euforia inicial, el ritmo del conjunto chacinero bajó muchos enteros y, a partir de la media hora de juego fue el Lealtad quien dominó el partido hasta el final. El Guijuelo prefirió vivir de la exigua ventaja y no arriesgarse a un contraataque de los pupilos de Javi Rozada que podría haber servido para establecer en el marcador una igualada que, finalmente, no llegó.

El dominio del Lealtad se acrecentó en la segunda mitad. Con unos acertados cambios en el once, con la entrada de Lobato y más tarde de Robert, el equipo encontró mejores apoyos en ataque y puso en serios apuros a los locales en hasta media docena de ocasiones. Sin embargo, lo que faltó fue puntería, puesto que la mayor parte de los disparos se fueron lejos de la portería defendida por Kike Royo.

El Guijuelo, muy conservador, aguantó lo que pudo el marcador y se dedicó casi por completo a desmantelar las posibles contras que le arrebataran el triunfo. Al final, la estrategia local dio los frutos buscados y el Lealtad, pese a poner mucha más ambición y corazón en el terreno de juego que su rival, se tuvo que conformar con la derrota por la mínima.

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