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daniel panero
Sábado, 22 de abril 2017, 20:49
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No fue brillante, no enamoró, ni aplastó con su dominio al Tottenham pero volvió a ser el más práctico de la clase. El Chelsea se llevó el gato al agua haciendo lo que mejor sabe. Aguantó el tipo ante un Tottenham valiente y supo golpear en los momentos clave, algo que lleva haciendo toda la temporada y que es tan propio del sello de Antonio Conte. Willian por partida doble, Hazard y Matic fueron suficiente para garantizar el billete a la final de la FA Cup y mantener la maldición de los 'spurs'. Séptima semifinal consecutiva que pierden.
El partido comenzó con el Chelsea golpeando muy temprano. El equipo 'blue' salió con todo y la apuesta le salió bien. Willian aprovechó una falta en la frontal del área para engañar a Hugo Lloris y adelantar a los de Conte. El tanto hizo que el Tottenham despertara del letargo inicial y poco a poco se fuera estirando. Harry Kane avisó en el minuto 17 y uno más tarde demostró que es uno de los mejores delanteros de la Premier. Cazó un balón medido de Eriksen y con un soberbio cabezazo batió a Courtois para restablecer la igualada.
El Tottenham seguía con las espadas en todo lo alto y buscó el segundo sin cesar. No obtuvo premio y el Chelsea sobrevivió a su peor momento en el partido, a la espera de lanzar un nuevo aguijonazo. Ese golpe iba a llegar en el peor momento. Antes del descanso y por un error propio del equipo de Pochettino. Son Heung Min fue con todo ante Moses y picó. Willian puso el segundo al filo del descanso y obligó a una nueva reacción.
Tras la reanudación el Tottenham demostró carácter. Volvió al choque, dominó de la mano de Eriksen y Dele Alli y, esta vez sí, gozaron de más profundidad. Los dos se aliaron para cambiar el choque. El danés volvió a ejercer de nuevo de asistente y el joven valor inglés llegó como habitúa hasta la portería para conectar con el balón al primer toque y batir de nuevo a Courtois y dejar un encuentro a cuarenta minutos.
Conte movió ficha. Dio entrada a Hazard, Diego Costa y Fábregas y el partido cambió. En los instantes finales, el que mejor se movió fue el Chelsea. La experiencia y el talento de los de Conte apareció de forma determinante y poco a poco decantó el choque. Eden Hazard cazó un zurdazo en la frontal del área en el minuto 75 y confirmó el vértigo de los de Pochettino. El Tottenham comenzó a resquebrajarse, todo lo contrario de un conjunto 'blue' de menos a más en el choque. El cénit llegó con un soberbio zapatazo de Nemanja Matic a diez minutos del final que fue a parar a la escuadra de Hugo Lloris. Los 'spurs' alargan su maldición.
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