Modric, testigo en un juicio por corrupción

El futbolista del Real Madrid Luka Modric compareció este martes ante el tribunal de Osijek, al este de Croacia, en un juicio por traspasos fraudulentos que está sacudiendo al fútbol de su país.

El centrocampista declaró en el proceso abierto contra el antiguo presidente del Dinamo Zagreb, Zdravko Mamic, considerado el gran jefe del fútbol del país.

A Mamic, de 57, se le investiga por supuestamente haber desviado hasta 15,6 millones de euros procedentes de varios fichajes de futbolistas. La Fiscalía también le acusa de haber evadido 1,6 millones de euros.

Las grandes beneficiados por estos traspasos económicos conseguidos supuestamente a través de contratos ficticios serían, además del propio Zdravko, su hermano y entrenador Zoran Mamic, un funcionario fiscal y un dirigente de la Federación croata (HNS), Damir Vrbanovic.

Los hermanos Mamic habrían obtenido en cualquier caso la mayor parte de los ingresos (hasta un total de 12 millones de euros, según la Fiscalía).

Durante su comparecencia, Modric se dirigió al estrado sin siquiera mirar a los acusados y habló sobre su traspaso en 2008 al Tottenham inglés procedente del Dinamo Zagreb.

«Fiché por el Tottenham por cerca de 21 millones de euros y recibí una parte de esa cantidad» en virtud de un acuerdo al que llegó con el Dinamo por que el futbolista y club se repartirían las ganancias de un hipotético fichaje, explicó el croata.

«Cuando el dinero del Tottenham llegó a la cuenta del Dinamo, yo recibí la mitad», añadió el futbolista, que fichó por el Real Madrid en 2012. Tras recibir su parte, el futbolista según explicó le dio un porcentaje a Zdravko Mamic con arreglo a un acuerdo que, a título individual, tenía con él.

Modric, bastante nervioso durante su intervención, explicó asimismo que no entregó el dinero directamente a Mamic, sino que se lo dio a un hijo y a un hermano de éste.

Según medios croatas, Modric también reconoció haber transferido a la familia Mamic siete de los nueve millones que recibió en su cuenta después de que se oficializase su traspaso por el Tottenham.

Además, el miércoles también tendrá que declarar el defensa croata del Liverpool Dejan Lovren, de 27 años, por su traspaso del Dinamo de Zagreb al Lyon en 2010.

Zdravko Mamic es un personaje temido y odiado en Croacia. Muchos hinchas le acusan de usar a su antojo la Federación del país, cuyo presidente, el exatacante del Real Madrid Davor Suker, no sería más que su marioneta.

Además, según medio locales, el juicio tuvo que trasladarse a Osijek para garantizar la neutralidad del mismo, pues los lazos de Mamic con varios magistrados de la capital son al parecer bastantes estrechos.

El principal acusado, por su parte, calificó el juicio de «falacia repugnante» al tiempo que reconoció sentirse «como una estrella de Hollywood», ya que los habitantes de Osijek se acercan para saludarle o estrechar su mano.

Mamic, que reconoció haber financiado en el pasado la campaña política de la presidenta del país, Kolinda Grabar-Kitarovic, tildó el juicio de «proceso político» y dijo que los fiscales eran «mentirosos y manipuladores».

Uno de los magistrados, Sven Miskovic, obtuvo un refuerzo de su seguridad personal tras ser insultado por Mamic. «No puedo ser siempre perfecto», dijo el acusado al respecto.

Mamic afirma en cualquier caso «no ser un criminal». Antes bien, él se define como «el creador del Dinamo moderno».«Fue con mi llegada al club en el año 2000 cuando empezó la lucha contra la corrupción», añade.

El fútbol croata es un vivero de talento del que se nutre la selección nacional, pero también sufre por culpa de sus infraestructuras deterioradas, su corrupción y la violencia de sus hooligans, como quedó patente durante la Eurocopa de 2016.

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